Rouco Varela cree “muy doloroso” el acuerdo para la retirada y confía en que finalmente no se lleve a efecto
SALAMANCA, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Rouco Varela, manifestó en Salamanca que el acuerdo alcanzado en la Comisión de Educación del Congreso para la retirada de los crucifijos en los centros escolares es “muy triste y muy doloroso”.
Al mismo tiempo, subrayó que confía en que esta decisión “se quede a nivel de Comisión” y no se lleva a efecto puesto que “se les priva a las familias y a los niños españoles en las escuelas del Estado el poder ver” el signo “más fundamental y característico de su fe, y de la fe que ha configurado su historia personal, la historia de sus familias, la historia de su pueblo”.
Asimismo, Rouco Varela reseñó que el crucifijo “es un signo no sólo religioso, es signo de un humanismo que ha hecho transpirar al mundo entero con valores como el perdón o la misericordia”.
También, el presidente de la Conferencia Episcopal criticó el “método” de esta decisión puesto que “la democracia funciona con la libertad y no con la imposición, facilitando que se puedan ejercer los derechos y no limitándolos”.
Así lo destacó durante su visita a la sede central de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), donde presidió la imposición de la Medalla de Oro de la institución académica al vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, quien fue 14 años profesor en la Facultad de Teología.
VICEPRESIDENTE DE LA CONFERENCIA
Ricardo Blázquez, igualmente, se refirió a la polémica sobre la retirada de crucifijos. “Es un signo religioso, es un signo de nuestra historia y es un signo de nuestra cultura, tenemos que acoger nuestra historia, no es bueno que una sociedad olvide su historia, y además dos veces milenaria”, añadió.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española expuso que “la solución para la convivencia de una sociedad plural es el respeto y no el vacío”.
En cuanto a la polémica sobre la nueva Ley del Aborto, Ricardo Blázquez incidió en que la vida empieza “desde la concepción” y “nadie tiene derecho a privar del derecho fundamental a un ser humano”.
Por otra parte, el vicepresidente de la Conferencia mostró su satisfacción por la entrega de la Medalla de Oro de la Universidad Pontificia de Salamanca, donde estuvo 14 años impartiendo clases y recordó con cariño “la relación tanto académica como personal con los estudiantes”. “Fue un capítulo muy importante de mi vida que recuerdo siempre”, concluyó.