Los sindicatos no han luchado por la igualdad en el mercado laboral
Los sindicatos han jugado poco o ningún papel en la lucha por la igualdad de la mujer en el mercado laboral, según un estudio de tres investigadoras del Aula de la Mujer de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria sobre el impacto de las políticas de igualdad en Canarias.
El estudio, desarrollado a petición del Instituto Canario de la Mujer (ICM) y dentro del Proyecto Equal-Ariadna de la Unión Europea, se efectuó a partir de 33 entrevistas y una encuesta a 236 trabajadores de ambos sexos, y revela los obstáculos que siguen existiendo para lograr la igualdad.
Según el trabajo, ambos sexos están de acuerdo en que no se ha sensibilizado lo suficiente a la clase política, empresarial y a la población en general, con respecto a facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.
El estudio servirá para definir las futuras actuaciones del Instituto Canario de la Mujer (ICM), informó este viernes su directora Nieves Hernández, en una rueda de prensa que ofreció en la capital grancanaria y en la que explicó que con este trabajo se pretendía investigar el impacto de las políticas de igualdad en Canarias, tras la creación en 1994 del centro que dirige.
Así mismo, su objetivo era recoger datos sobre la realidad actual para definir nuevas actuaciones y diseñar recursos, así como nuevas políticas de igualdad para facilitar la incorporación de la mujer a la vida pública.
Según Hernández, el estudio revela que, aunque ha aumentado el poder político y empresarial de la mujer, siguen existiendo obstáculos que impiden su incorporación a la vida pública y al mercado laboral, sobre todo aquellos que dificultan la conciliación de la vida familiar con el trabajo.
Por ello, señaló que en el estudio se propone la necesidad de crear más recursos como guarderías, centros de mayores y políticas relacionadas con las personas dependientes, de las que se hacen cargo las mujeres, y que se impulse la incorporación del hombre a las labores del hogar con la coparticipación, subrayó.
Así mismo, se insiste en la reorganización del horario laboral y la extensión de los horarios en las escuelas.
Destacó que en la investigación también se advierte del sexismo que impera aún en el empresariado y que es ejercido por ambos sexos, pues todavía este colectivo rechaza la incorporación de la mujer a este campo porque se le asocia con el desempeño de roles tradicionales, como la maternidad.
Indicó que las mujeres menores de 24 años opinan que las desigualdades no son tan grandes, lo que se atribuye a que éstas, por su edad, aún no han entrado a desempeñar los roles tradicionales.
Según el trabajo, mujeres y hombres opinan mayoritariamente que persiste desigualdad en detrimento de la mujer en el mercado laboral en general, si bien estas diferencias son referidas con más énfasis por parte del colectivo femenino.
La desigualdad mayor entre los sexos se observa en el ámbito privado, ya que el mayor peso de las responsabilidades domésticas y familiares recae sobre la mujer y madre.
Según el ICM, es la primera vez que se realiza en España una investigación de esta envergadura, tanto por la representatividad de la población estudiada, como por el objeto de estudio y por incluir a ambos sexos, así como por la profundidad al analizar los indicadores elaborados.
En la investigación, además se pone de manifiesto que se han producido cambios positivos en las estructuras y dinámicas de funcionamiento social, pero que queda mucho por avanzar en la integración transversal del principio de igualdad de oportunidades en las diferentes áreas de los gobiernos y administraciones, así como en la coordinación con las diversas entidades de iniciativa social.
