Sólo 25.000 euros por víctima en concepto de anticipo
No hay dinero en el mundo que pague la vida de un ser querido. Menos aún cuando esta vida se ha perdido de manera traumática, por un desgraciado azar del destino, por un maldito capricho de la suerte. Pero la vida sigue, y llega un momento en que hay que pedir responsabilidades. Una responsabilidad que, en la mayoría de los casos, se asume con euros. De momento, los familiares de los 154 fallecidos en el accidente del MD-82 de Spanair sólo han percibido un anticipo de 25.000 euros por víctima.
Spanair, compañía que operaba el vuelo JK5022 desde Madrid-Barajas hacia Gran Canaria, es quien ha adelantado esa cantidad por cada víctima mortal del siniestro ocurrido el 20 de agosto de 2008. La aerolínea posee una póliza -avalada por una treintena de aseguradoras- que cubre indemnizaciones de hasta un millón y medio de euros por fallecimiento.
Sin embargo, todo depende de la conclusión final a la que se llegue tras el proceso penal, que actualmente -un año después de la tragedia- aún se halla en plena fase de instrucción. De hecho, la cuantía de las indemnizaciones distarían mucho si la responsabilidad del accidente recae sobre unos o sobre otros.
Así pues, si se demuestra que hubo negligencia por parte de Boening -fabricante del MD-82- o Spanair los pagos pueden llegar a ser millonarios. Mientras, si se prueba que la responsable del suceso fue la tripulación la indemnización apenas superará los 100.000 euros por víctima, dado que en este último supuesto se aplicaría el baremo de indemnización de accidentes normales.
Otro tipo de indemnización
Pero el dinero no lo es todo, a veces incluso, nada. En este tipo de situaciones urge una asistencia psicológica que sirva para, en un primer momento, reconocer lo ocurrido. Un auxilio para que poco a poco -muy poco a poco- el que lo recibe sea capaz de digerir y, posteriormente, asumir lo que pasó. Una atención que permita seguir viviendo, que ayude a continuar caminando con esa herida.
Desde el minuto uno los familiares de las 154 personas que fallecieron en el accidente han recibido atención psicológica. Una atención que Spanair garantizó de manera indefinida -tanto para los familiares como para los 18 supervivientes-, aunque en algunos casos se ha limitado a tan sólo diez sesiones.