El Teide se engalana para celebrar su primer año como Patrimonio Mundial de la Unesco

El Parque Nacional de El Teide se prepara para celebrar su primer año como Patrimonio Mundial de la Unesco, y para ello se llevarán a cabo actividades como conferencias, charlas escolares y visitas.

Será el 28 de junio cuando se cumplirá el primer año del Teide como Patrimonio Mundial, y en una entrevista el director del parque, Manuel Durbán, recordó que fue en 1999 cuando se comenzó a tramitar la solicitud.

El problema en aquel momento era que el Teide estaba inscrito en la candidatura de “espacios naturales y culturales de Canarias”, lo que le hacía imposible su inscripción en la lista española.

No sería hasta 2002 cuando se solucionaría el problema, añadió el director del Parque Nacional, año en que el Gobierno de Canarias retiró la candidatura para que el Teide se pudiese presentar como candidato a Patrimonio Mundial.

En 2004 esta parque nacional entró en la lista indicativa de Patrimonios de España, lo que le permitió a la vez, explicó Durbán, pasar a formar parte en 2005 de las tres posibles candidaturas españolas para optar al reconocimiento de “Patrimonio Mundial”, galardón que obtuvo el 28 de junio de 2007.

“Fueron muchos los requisitos exigidos para ser Patrimonio Mundial”, apuntó Manuel Durbán, sobre todo se incidió en el sistema de gestión del parque, ya que Unesco “da muchísimo valor a que el espacio esté bien gestionado y que tenga garantías de conservación”.

En el caso del Teide, añadió, cumplía con todas las normas pero como estaba el tema de la “transferencia de competencias de los parque nacionales del Estado al Gobierno de Canarias”, pues se solicitó información adicional sobre si la transferencia iba a mermar la protección del parque.

Se comunicó a la Unesco que “en absoluto” mermaría la protección, ya que hay una legislación estatal y canaria que garantizan la protección del Teide.

Una vez superadas las inspecciones, el Parque Nacional del Teide se hizo con el título de Patrimonio Mundial en Nueva Zelanda en 2007, galardón que hace único a este espacio natural, opinó Durbán, ya que si hubiese otro espacio similar al del Teide con los mismos valores Unesco ya no lo admitiría porque no quiere recoger “todos los lugares, sino una representación de los mejor que existe en el mundo”.

De hecho, recordó, los principales valores que hicieron al Teide valedor del título fueron “su excepcional paisaje” y su “valor geológico”, espacio en el se que representa las sucesivas fases de formación de la tierra, de sus estructuras y de sus procesos geológicos.

Pero también otros factores ayudaron como la singularidad de su flora, “con especies únicas, endémicas, y algunas muy frágiles y en peligro de extinción; la fauna sobre todo invertebrada que es ”de enorme valor“; la riqueza arqueológica del parque; los yacimientos de la cultura guanche; así como toda la historia científica que ha servido de base para la vulcanología moderna.

El tener una buena legislación de protección y una buena gestión, así como contar con el apoyo de la mayoría de instituciones, administraciones y personas particulares que promovieron la candidatura, fueron también aspectos fundamentales por las que el Teide consiguió el título.

El director del Parque Nacional del Teide señaló que no ha aumentado el número de visitantes desde que es Patrimonio Mundial, aunque recordó que es más visitado de España y uno de los más visitados de Europa.

Aún así, que espera que en el futuro, cuando el conocimiento y la publicidad del galardón lleguen a algunos círculos reducidos de turismo de “mucha calidad”, empiece a llegar “mucha más gente” vinculada al turismo cultural y natural, y que se guían por las pautas de los lugares que son Patrimonio Mundial, ya que suponen una “garantía para ellos”.

En ese sentido, en un futuro, incidió, habrá un cambio de pauta hacia un turismo de más calidad, “más interesado por los valores geológicos, culturales y naturales del parque”.

Otro de las ventajas que ha reportado la distinción de la Unesco, explicó el director, es que además supone una garantía de conservación a futuro.

La Unesco solicita cada cierto tiempo informes sobre la marcha del Parque Nacional, y en el momento en el que haya el más mínimo atisbo de que existe una situación que comprometa la conservación del espacio natural tiene derecho a pedir informes específicos e incluso a enviar una misión científica.

De hecho, apuntó Durbán, en el incendio del pasado año que afectó al parque nacional, la Unesco solicitó un exhaustivo informe al respecto sobre la afección que el fuego había causado.

Es por ello que ser Patrimonio Mundial debe “ser un compromiso por parte de todos de conservación del parque”, añadió el director, “compromiso no sólo por parte de los gestores y de la ciudadanía en general, sino también por parte de todos los políticos para seguir manteniendo y mejorando nuestro espacio”.

En la actualidad, recordó Manuel Durbán, son cuatro los parques nacionales españoles que son Patrimonio Mundial, y resaltó que el primero que se hizo con la distinción fue el Garajonay, en La Gomera, seguido de Doñana en Andalucía, Ordesa, parque transfronterizo situado entre España y los Pirineos franceses, y por último El Teide.

El hecho de que dos de esos cuatro parque estén en Canarias, “da una imagen de la importancia de lo que supone los parques nacionales para las islas”, indicó.

Manuel Durbán explicó que no hay fecha de la transferencia de las competencias de los Parques Nacionales al Ejecutivo canario, aunque recordó que es una obligación.

No cree que la transferencia afecte a la conservación y gestión del parque, ya que la segunda la lleva una comisión paritaria del Ministerio de Medio Ambiente y el Gobierno de Canarias, por lo que el Ejecutivo regional ya participa.

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