Siete almuerzos benéficos y romeros
Unas 250 personas se reunieron el pasado domingo en el almuerzo benéfico que cada año organiza, en el marco de la Romería Regional de San Benito Abad, un grupo de voluntarios de la iglesia de este populoso barrio. El objetivo: colaborar en el mantenimiento de la casa parroquial situada en las inmediaciones del templo. Y así llevan ya siete ediciones, y han convertido esta cita –en la que este año sirvieron paella– en un acto con cierta tradición.
“La comida ha ido creciendo año a año y para los que hemos trabajado en esto supone una satisfacción”, explica Carlos Moreno, uno de los miembros del colectivo organizador. Para hacer posible el acto, alrededor de una quincena de patrocinadores ceden los productos necesarios para preparar el almuerzo, que genera ingresos con la venta de entradas.
Se da la circunstancia de que este año un grupo de vecinos de San Benito se ha puesto al frente de la Romería y ha preparado un programa festivo más amplio que en ediciones anteriores. Cuenta Moreno, muy conocido también por ser secretario de la Junta de Hermandades de la ciudad, que, casi sin decirles nada, tenían la fecha del domingo previo a la Romería reservada para esta comida; un signo, dice, de que se ha ido consolidando.