Contenemar se fue sin pagar la luz
Llegó a mover el 30% del tráfico portuario de Santa Cruz, pero lo cierto es que cuando la Terminal de La Candelaria se declaró en quiebra en 2009 dejó un reguero de deudas, entre las que se incluye la factura de la luz. Ahora una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid obliga a la empresa a pagar 16.000 euros por el servicio de electricidad, frente a los 88.000 que solicitaba Unión Fenosa.
Poco después entraba también en concurso de acreedores la empresa Contenemar propietaria de la terminal. La consecuencia casi inmediata es que el puerto de Santa Cruz redujo en un 10% el volumen de mercancía.
Desde entonces comenzó un tortuoso proceso judicial encaminado a pagar el reguero de deudas que ha dejado Contenemar por toda España.
Ahora la Audiencia suma los 16.000 euros de la factura de la luz, una cantidad que es insignificante si se tiene en cuenta que el saldo negativo llegó a los 22 millones. De esta cantidad 20 se corresponden a la ocupación del suelo, 1 millón a la seguridad social y otro a los trabajadores.
Fenosa consideraba que se le debía abonar la factura del gasto que transcurre entre diciembre de 2010 y el 7 de febrero de 2011, fecha en la que la Autoridad Portuaria tomó posesión de la parcela al haber acabado la concesión.
Por lo tanto la Audiencia defiende que desde ese momento es el organismo estatal el responsable del abono de las facturas.
La Audiencia sostiene que durante el proceso judicial Fenosa no aportó prueba alguna que justificara el importe del crédito de 88.000 euros cuyo abono reclamaba. Por ello, la Sala mantiene que existe “una absoluta falta de pruebas” sobre las pretensiones de la compañía eléctrica.
Todo el procedimiento concursal se concentró en el Juzgado de lo mercantil número 9 de Madrid junto con el resto de deudas dejadas por Contenemar en España.
En teoría en 2013 terminó el procedimiento concursal. Fue entonces cuando se vendieron como chatarra los contenedores y grandes grúas que estaban depositadas en la Dársena y de las que se obtuvo poco más de un millón de euros.
Entonces la ciudad recuperó un espacio abierto al mar aunque fue por poco tiempo. En la actualidad esta Dársena se dedica a la limpieza de Plataforma petrolíferas. En los sucesivos planes que se han ido elaborando sobre este espacio se contempla la posibilidad de dedicarlo a uso ciudadano.