Pero en medio de todo esto emerge lo de siempre: con tantos intereses en presencia y todos tirando del bolsillo, hay quienes proponen la excepción para poner un Corte Inglés en Meloneras. Y se quedan tan contentos. Y hasta se rumoreó que Juan Carlos Alemán había terciado a favor de la misma operación, lo que él y los suyos desmienten con rotundidad. No hará falta en tal caso que Adán Martín le practique la operación culetes al aire, similar a la que montó a los empresarios de la clínica de Meloneras. Dicen en el entorno del presidente que éste quiere llegar hasta 2007 con la sospecha y la duda mas allá de la Punta de Teno. Y todo lo que esté a menos de 25.000 kilometros de la palabra prevaricación está prohibido en Presidencia. Por lo menos éste lo intenta.