No es la primera vez que el vicepresidente del Gobierno, José Manuel Soria, es protagonista principal de una de sus fábulas favoritas: la del adversario o persona de mal vivir que va a por lana y sale trasquilado. Este jueves ha sido notificada a las partes la sentencia que lo condena a pagar las costas judiciales de un largo proceso que él puso en marcha contra dos periodistas y otras tantas empresas periodísticas por el llamado caso Chalet. Pero, insistimos, no es la primera vez que el presidente del PP va a por lana y sale trasquilado porque ya hubo un juzgado de Santa Cruz de Tenerife que lo condenó a lo mismo cuando denunció al ciudadano Francisco Cabrera por injurias y calumnias en el marco de la comisión parlamentaria de investigación de la trama eólica. ¡Qué casualidad! ¡La trama eólica! El primer caso de corrupción que le estalló en las manos al PP canario. Y sigue coleando. Y dando lana.