Terminarán dándose besos de tornillo, pero la campaña electoral es la campaña electoral y hay que marcar distancias. El PP canario dio este lunes una nueva vuelta de tuerca a sus acreditados malos modales y ordenó la instalación de varias vallas de publicidad destinadas a desacreditar a sus adversarios, particularmente a su socio de toda la vida, Coalición Canaria. Las vallas, por si no las han visto, contienen una gran fotografía de Paulino Rivero y José Luis Rodríguez Zapatero estrechando sus manos junto a una frase entrecomillada supuestamente pronunciada por el presidente del Gobierno canario: “Si tuviera que repetirlo mil veces, un millón de veces, lo haría igual”. Y no se refiere la leyenda al recurrente pacto entre el PP y Coalición Canaria, que lleva gobernando las Islas desde hace 18 años; ni a esa entrañable unión familiar que, en palabras de Paulino Rivero, vinculaba de manera afectiva y política a ambos ancestrales socios. Parece ser (y así lo detectamos por el cabreo de CC) que el PP quiere restregar a su socio y amigo sus conchabos con Zapatero, ya saben, el más ruin y perverso gobernante a este lado del universo. Y lo ha hecho cometiendo el error de utilizar los símbolos y los eslóganes de CC, lo que podría acarrear algunas consecuencias, nos tememos, al autor de la ocurrencia. ¿No les parece que Soria se está poniendo muy nervioso en este tramo final de campaña? ¿Será que no va a ganar como creía?