Han sonado a chino mandarín las declaraciones forzosas del alcalde de Mogán (otro del PP, vaya día llevamos), sacadas bajo presión popular y populista en año preelectoral, en las que Francisco González (PP) cuestiona el papel de la Guardia Civil en su municipio, después de unos días de tensión entre vecinos y agentes por vaya usted a saber qué cosas. Como la memoria es traicionera, ya hay quien comenta en Mogán si los cambios habidos en la demarcación benemérita del Sur de Gran Canaria han dejado a nuestro incomparable Paquirrín sin el apoyo táctico tan detallado en el marco de la investigación del caso Góndola que dejaba a algún teniente in puris naturalibus, de tanto darle a la lengua con el alcalde más imputado a estas alturas del paralelo 28. “Que Paco se mete con la Guardia Civil ¡Anda ya con ese cuento chino?”, dicen incrédulos de El Pajar a Veneguera. Le ha cogido tan a traspiés el follón montado estos días en su territorio que el hombre ya no sabe ni qué decir. A diferencia de su concejal de Policía, Silverio Hernández.