Con abogado y guardaespaldas

La decisión de Soria de ejercer acciones penales contra Francisco Cabrera se venía venir, porque así lo anunció el propio presidente del PP con las venas hinchadas en la comisión parlamentaria. Ese ejerccio de sus derechos fundamentales, que nadie debe discutir, choca sin embargo frontalmente con la filosofía misma de una comisión de investigación política en la que, como su propio nombre indica, se analizan las responsabilidades políticas de los que tienen posibilidad de incurrir en ellas. Ir al Parlamento reviste a partir de ahora peligro de querella gracias a esta huida hacia adelante del presidente del PP. Soria fue acusado por Cabrera como lo fueron Luis Soria y José Manuel Arnáiz, pero de momento sólo conocemos la querella del mayor de los dos hermanos. La actitud del dirigente conservador pone en tela de juicio la validez y viabilidad de este tipo de comisiones parlamentarias. Veremos qué actitud toman a partir de ahora los más de ochenta comparecientes que piensan llamar a declarar.