José Juan Rodríguez ha llevado el asunto de los intereses portuarios hasta los extremos que ha podido. Ya salió hablando hace una semana en el órgano oficial de la Gran Marisma con unas declaraciones de apoyo a la operación ilegal del trío, y mantuvo este viernes los mismos planteamientos ante la CCE. Sin embargo, en el interior del Puerto empiezan a estar hasta los mismísimos de la imagen que está dando el sector ante esta polémica, que Arnáiz se empeña en ampliar hasta límites insospechados. Todos reconocen que la conexión puerto-ciudad es vital para ambos, pero “no queremos ser el hazmerreír de la ciudad” sencillamente porque dos o tres empresarios portuarios estén metidos en la operación hasta el tuétano. Estaremos a la espera a ver qué hace finalmente la patronal.