La majadería del nombre

Luego está la majadería del nombre del consorcio: que si se utiliza de modo resumido eso de que lo es “de rehabilitación turística del Sur de Gran Canaria” cuando debería ser “para la rehabilitación de las zonas turísticas de San Agustín, Playa del Inglés y Maspalomas”... Jamás habíamos visto a ese municipio tan exquisito con cosas tan nimias y perfectamente razonadas. De hecho se promociona por esos mundos de Dios bajo la marca Maspalomas Costa Canaria, excluyendo a las otras dos playas y, por supuesto, el nombre oficial del municipio. Pero, ¿qué se le puede pedir a una Corporación que se ha negado a aceptar soluciones inmediatas para resolver la cochambre de las hamacas, de la limpieza de las zonas más emblemáticas de la ciudad turística? ¿Ya decidió cómo llamar a los todavía no instalados contenedores para la recogida selectiva de basura? ¿Saben la alcaldesa y su grupo de gobierno lo que es eso? ¿Cómo es posible que tan indiscutibles portentos de la política hayan fracasado en su viaje a Tokio para traerse un campeonato de gimnasia? No lo entendemos, la verdad.