Dijo en su día Josefa Luzardo, alcaldesa de Las Palmas, que la polémica suscitada entre ella y los arquitectos de la isla se circunscribía a “tres o cuatro arquitectos con nombres y apellidos”, es decir, cuatro tocanarices que la cogieron con ella por el afán de traerse a esta tierra de promisión figuras de alto voltaje del mundo de la arquitectura mundial. Visto lo visto este martes, más bien cabría decir que son exactamente 179 arquitectos con nombres y apellidos los que han decidido que las cosas cambien y se les tenga en cuenta con un poco de respetito. Por cierto, muy relajiento el arquitecto que incluyó el nombre de Pepa Luzardo en el listado de Kursón, emitiendo por tanto un voto nulo. Pero más curioso es que sólo la propusiera como vocal.