El paradigma de la fiesta de la bicicleta

El ejemplo más cercano de lo que puede llegar a ser una ciudad con la Policía Local vuelta del revés se vivió el pasado fin de semana, cuando el Ayuntamiento celebró el Día de la Bicicleta, una notable y positiva iniciativa con la que se pretendía revindicar algo que el propio Ayuntamiento no propicia: mayor espacio para circular en bici. La organización, respaldada por la capacidad de convocatoria de la Cadena Ser, se vio desbordada por la presencia de 15.000 usuarios, tres veces más de los previstos. Lejos de haber preparado un dispositivo adecuado a esa manifestación humana que iba a ocupar calles de la zona baja de la ciudad, la Policía Local se dedicó exclusivamente a cubrir el expediente. Las fuentes se contradicen a la hora de fijar el número de agentes que intervinieron en el operativo, pero van desde los cinco que inicialmente se vieron por allí, hasta los 34 que dijo el concejal Sabroso que se movilizaron. Los sindicatos y los ciudadanos se inclinan por la primera de las cifras porque ni los ciclistas ni los automovilistas atascados en varios puntos de la ciudad vieron apenas a algún agente haciendo lo imposible. No hubo previsión de ningún tipo, las calles se cortaban justo en el límite mismo del paso de la marcha ciclista y se abrían sin que aún hubieran terminado de pasar los participantes.