Los análisis toxicológicos descartan que el empresario Ángel Ferrera muriera envenenado

Los análisis toxicológicos realizados a los órganos del empresario Ángel Ferrera Martínez, fallecido el pasado 15 de agosto en Las Palmas de Gran Canaria, descartan que su muerte se produjera por envenenamiento, como insinuaron sus hijas mediante una denuncia que obligó a la autoridad judicial a ordenar una autopsia. De este modo se confirma la muerte del empresario por motivos naturales, en concreto, por el cáncer de pulmón, con metástasis muy extendida, que certificaron tanto el médico que acudió a su domicilio como por las forenses que realizaron su autopsia por orden judicial.

Tras estos análisis, la viuda del empresario, María de los Ángeles Tavío, podrá incinerar sus restos mortales y posteriormente depositar sus cenizas en un panteón familiar en el cementerio católico de San Lázaro, como era su deseo.

Tras adelantar Canarias Ahora el pasado 19 de agosto que se retrasaban por orden judicial las honras fúnebres del que fuera dirigente empresarial y presidente de Toyota Canarias durante cuatro décadas, se empezaron a conocer noticias que mostraban las profundas diferencias entre el empresario y sus tres hijas. Esas diferencias empezaron a ponerse de manifiesto a partir de que el empresario, tras enviudar, contrajera matrimonio con María de los Ángeles Tavío. Ya enfermo de cáncer, las hijas de Ferrera denunciaron ante la justicia lo que ellas consideraban podía ser un proceso de envenenamiento, que según fuentes de la familia y del entorno de amistades del fallecido, nunca pudo ser probado.

Las desavenencias llevaron a las hijas incluso a denunciar a la esposa de su padre por un delito de violencia en el ámbito doméstico en el cuál el agredido habría sido Ángel Ferrera, lo que condujo incluso a una intervención policial en el domicilio del matrimonio, según publicó Canarias7. No hubo causa penal.

Aún con los restos mortales de su padre depositados en una cámara frigorífica, las hijas organizaron el 19 de agosto un funeral en su memoria para el cual convocaron a los allegados mediante una esquela en la que no incluyeron el nombre de la viuda. Días después, la viuda hizo lo mismo con un funeral en la catedral de Las Palmas.

El abogado de la viuda, Marcos García Latorre, ha anunciado escuetamente que él y su clienta explicarán cuáles serán sus acciones judiciales cuando se archive la denuncia por presunto envenenamiento promovida por las hijas de Ángel Ferrera. Cuando el juez que instruye la causa reciba los informes del Instituto de Medicina Legal descartando cualquier resto de envenenamiento, habrá de tomar alguna decisión.

A partir de ese momento, la viuda podrá incinerar los restos de Ángel Ferrera.