Ecologistas en Acción ha denunciado que el Ayuntamiento de Guadalajara “quiere acabar” con el bosque urbano del barrio de Aguas Vivas, después de que el pasado mes de julio el Ayuntamiento de Guadalajara cortase las dos bocas de riego con las que se regaba, a lo que después se han sumado “arranques y envenenamiento de más de 50 árboles”.
La organización ecologista dice que “tampoco ha desbrozado la parcela, con el consiguiente peligro de incendio” y que ha solicitado “formalmente” el restablecimiento urgente del riego y una reunión para tratar el asunto, sin que se haya recibido respuesta.
El Bosque Urbano es una iniciativa de los vecinos de Aguas Vivas que, en 2019, según explican, y contando con el permiso verbal del Ayuntamiento, plantaron más de 500 árboles, sobre todo de especies autóctonas, que desde entonces “proporcionan un refugio climático a los ciudadanos de Guadalajara y un lugar de descanso, alimentación y cría a numerosas especies de aves”.
Un centenar de voluntarios han acudido al llamamiento en redes sociales para apadrinar árboles y regar árboles manualmente en las últimas semanas, lo que está permitiendo, lamentan, “la supervivencia precaria del bosque”.
En su opinión, esta situación “constituye un ataque directo contra un espacio natural que aporta oxígeno, sombra y calidad de vida a Guadalajara. Además, el envenenamiento de árboles supone un peligro añadido para la fauna urbana y para los perros que transitan por la zona”.
El Ayuntamiento dice que “la parcela no ha sido cedida oficialmente” para la iniciativa
Desde el Ayuntamiento de Guadalajara, donde gobiernan PP y Vox, sostienen que la parcela en la que se encuentra este Bosque Urbano' “no ha sido cedida oficialmente” a los promotores del proyecto y que “no existe ningún convenio de colaboración firmado ni proyecto técnico aprobado que regule su uso como parque urbano”.
En este aspecto, añaden que “cualquier cesión de suelo público requiere un procedimiento legal y técnico que garantice la seguridad, el mantenimiento y la legalidad de las actuaciones” y por otro lado recuerda el consistorio en un comunicado que “el uso no autorizado del agua de canalizaciones públicas está expresamente prohibido por la ordenanza municipal de parques y jardines”.
Dicen también tener constancia de que, en el anterior mandato, los servicios técnicos de Medio Ambiente “ya advirtieron a los promotores que las actuaciones que estaban llevando a cabo eran contrarias a la normativa vigente”.
El actual concejal de Medio Ambiente, José Luis Alguacil, según las mismas fuentes, se reunió con los vecinos hace unas semanas para buscar una solución legal: “Les propusimos la firma de un convenio que permita regularizar la situación, siempre dentro del marco legal y técnico que exige la gestión de espacios públicos. El objetivo es canalizar su voluntad de colaboración de forma ordenada y segura para todos”, ha declarado Alguacil.
El Ayuntamiento reitera “su disposición al diálogo y a la colaboración ciudadana, pero siempre desde el respeto a la legalidad, la planificación técnica y la protección del interés general”.