El Gobierno valenciano estudia establecer un protocolo institucional para que los actos de honor institucionales con motivo de una catástrofe con víctimas mortales en la Comunitat Valenciana se celebren en un espacio público “aconfesional” o “ecuménico”, que respete la libertad de culto.
El pleno del Consell ha tomado hoy en consideración un informe preliminar, para su posterior regulación, elaborado por la Conselleria de Transparencia que servirá para fijar la actuación de los altos cargos del Consell ante situaciones de catástrofes, y que los actos de honor que se puedan celebrar en el caso de que haya víctimas mortales tengan en cuenta la “aconfesionalidad del Estado”.
Según ha informado la portavoz del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, en la rueda de prensa posterior al Consell, los actos que sean promovidos por los poderes públicos “respetarán la libertad religiosa y de culto que se mantengan en el ámbito civil y público, independientemente de que después, cada familia haga la despedida que crea conveniente en la intimidad”.
Preguntada por la relación del Gobierno valenciano con la Conferencia Episcopal, Mónica Oltra ha afirmado que “queremos tener una buena relación con todas las confesiones”, y que los funerales “no tienen por qué ser católicos”. Así considera que esta opción es “más inclusiva” y “no aboca” a algunos familiares de las víctimas a no poder participar en un acto institucional por no compartir la creencia religiosa del mismo.