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El exjefe de la Policía Local de València, José Vicente Herrera, tendrá que comparecer en la comisión de investigación de la DANA de las Corts Valencianes. El PP y Vox citan a declarar al comisario principal jefe de la capital valenciana, jubilado desde finales de abril, para aportar información en la sesión parlamentaria que aborda las pesquisas de las riadas del pasado 29 de octubre.
El Ayuntamiento de València vetó la creación de una comisión de investigación sobre la gestión de la riada el pasado miércoles. El equipo de gobierno de Maria José Catalá (PP y Vox) tumbó con su mayoría una moción presentada por los socialistas para la creación de una comisión especial de investigación por la DANA, aduciendo que se trataba de una cuestión para obtener rédito político.
La derecha y la ultraderecha también han pactado en su plan de trabajo, aprobado este lunes en la comisión parlamentaria, llamar a declarar al inspector jefe de los bomberos de Valencia, Enrique Chisbert. Son los únicos responsables de cuerpos de emergencias municipales citados en esta comisión, a la que asistirán representantes estatales y autonómicos.
Los grupos parlamentarios que sustentan el Consell de Carlos Mazón citan al jefe de Policía local cuestionado por sus propios mandos. No los reunió formalmente hasta pasados ocho días de las inundaciones. Herrera acudió a la comisión de estudio del ayuntamiento, una serie de sesiones en las que los comparecientes acudieron sin presencia de la oposición. Herrera realizó una exposición durante aproximadamente media hora en la que cargó contra el Ministerio de Interior, asegurando que fueron las órdenes del ministro las que impidieron la colaboración de los agentes en los momentos posteriores a la riada, algo desmentido por fuentes gubernamentales.
València no envió refuerzos de la Policía Local a sus municipios vecinos hasta cuatro días después de la DANA, pese a disponer de 1.800 efectivos. No fue hasta el 2 de noviembre cuando la jefatura municipal organizó a los agentes para asistir a localidades como Paiporta, Picanya, Benetússer o Catarroja, totalmente destrozadas y a escasos kilómetros del municipio.
El Ayuntamiento aprobó la creación de una comisión de estudio de la que han surgido recomendaciones para abordar crisis similares, sin entrar en los detalles de las horas clave y sin la participación de la oposición, que por voluntad propia decidió quedarse al margen. Durante los primeros cuatro días los agentes de la Policía Local de València solo estaban autorizados a prestar servicio en las pedanías, algo que enfadó a un cuerpo. El entonces Comisario Principal Jefe apuntó que 1.952 agentes participaron en las labores de rescate y ayuda, tanto en las pedanías del sur como en el resto de poblaciones afectadas. Del mismo modo, 93 miembros de la Policía Local de València que residen en otros municipios damnificados prestaron servicio en estas zonas.