Las conversaciones entre Rusia y Ucrania para buscar una salida al conflicto han avanzado hasta llegar “casi a un acuerdo” en cuatro de los seis asuntos planteados en la mesa de negociación, según ha afirmado el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu.
En una entrevista publicada este domingo por el diario Hürriyet, el jefe de la diplomacia turca resumió las conclusiones que ha sacado de sus viajes a Moscú y Leópolis la semana pasada, donde se entrevistó con sus homólogos de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dimitro Kuleba, respectivamente.
“Hay una convergencia en las posiciones de ambas partes en cuestiones importantes y críticas. En particular, vemos que casi están de acuerdo en los cuatro primeros puntos. Algunas cuestiones deben decidirse a nivel de líderes”, declaró Çavusoglu, en referencia a un encuentro entre los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski, como reclama este último. Tras acoger una reunión de Lavrov y Kuleba en Antalya el pasado 10 de marzo, Ankara se ha ofrecido para organizar también un encuentro entre Putin y Zelinski.
“Si las partes no se apartan de sus posiciones actuales, podemos decir que tenemos la esperanza de un alto el fuego. Hay canales abiertos entre los líderes. Esto ya se sabe”, dijo Çavusoglu. “Si hay paz, si hay un acuerdo, definitivamente (Putin y Zelenski) se reunirán. No descartan esta posibilidad. No tienen una actitud negativa respecto a reunirse”, añadió.
Çavusoglu no precisó en qué asuntos habrían avanzado los delegados de Moscú y Kiev en sus negociaciones, pero una de las cesiones que parece haber asumido Kiev es la renuncia a entrar en la OTAN, como exige Moscú.
Rusia ha dado este domingo un ultimátum a Ucrania para que rinda la ciudad de Mariúpol. Según publica la agencia Reuters, las autoridades locales de la ciudad ucraniana, asediada por las fuerzas rusas desde hace días, tiene hasta primera hora de este lunes para rendirse y ceder el control a la tropas rusas.
El Ministerio de Defensa Ruso ha insistido en que la ciudad debe deponer las armas y ha acusado a los “nacionalistas” ucranianos de ser responsables de una “catástrofe humanitaria”. Según la agencia rusa Tass, el Ministerio habría ofrecido corredores humanitarios para aquellos que quieran salir de Mariúpol.
“La salida organizada de la ciudad se efectuará de la siguiente forma: de 10 a 12 horas todas las unidades armadas de Ucrania y los mercenarios extranjeros sin armas y municiones (podrán abandonar la localidad) por una ruta acordada con Ucrania”, ha asegurado Mijaíl Mizintsev, jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia.
Las autoridades locales han denunciado este domingo que el ejército ruso ha bombardeado una escuela de arte en la que se habían refugiado unas 400 personas. Aunque aún no hay información sobre el número de víctimas, el edificio ha sido destruido y los civiles podrían permanecer bajo los escombros.
Las autoridades ucranianas han admitido que no tienen posibilidades de reforzar la defensa de la ciudad, fuertemente atacada por los rusos. Olexij Arestowytsch, asesor de Zelenski, ha asegurado que las fuerzas más cercanas están a más de 100 kilómetros de distancia o ya involucradas en luchas con el enemigo. “Actualmente no hay una solución militar para Mariúpol. No es solo mi opinión, es también la opinión de los militares”.
El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, ha descartado este domingo que el uso que hace Rusia de misiles hipersónicos suponga un “punto de inflexión” en la guerra en Ucrania.
“No lo veo como un punto de inflexión”, ha asegurado Austin en una entrevista con la CBS. “Creo que Rusia los usa para ganar impulso. Hemos visto que atacan pueblos, ciudades y civiles. Creemos que lo seguirán haciendo, pero no creo que eso cambie las reglas del juego”.
El jefe del Pentágono ha advertido en la entrevista que si Rusia llegara a usar armas químicas o biológicas, sería “un paso muy serio” y habría “una respuesta contundente de EEUU y de la comunidad internacional”.
Austin ha asegurado que la “retórica nuclear” de Moscú es “muy peligrosa”, pero se ha mostrado “confiado en la capacidad de defensa” de EEUU y sus aliados.
El Kremlin confirmó este domingo el uso de misiles hipersónicos Kinzhal para destruir “un gran almacén de combustible” en la localidad de Konstantinovka, en el sur de Ucrania.
Se trata del segundo uso confirmado de los Kinzhal en Ucrania y en el mundo, que antes Rusia solo había utilizado durante ensayos militares.
Informa EFE.
El embajador de China en EEUU, Quin Gang, ha asegurado este domingo que su país no está enviando armas a Rusia, pero no ha descartado la posibilidad de que Pekín pueda hacerlo en el futuro.
Preguntado en la CBS sobre si China podría enviar dinero o armas a Vladímir Putin, el embajador ha asegurado que “hay desinformación” sobre el asunto. “Hay desinformación sobre que China está proporcionando ayuda militar a Rusia. Lo rechazamos”.
Según ha explicado Quin Gang, “lo que está haciendo China es enviar alimentos, medicinas, sacos de dormir y leche para bebés, no armas ni municiones a ninguna de las partes”. Xin Jinping, ha asegurado el embajador, está “promoviendo las conversaciones de paz e instando a un alto el fuego inmediato”.
Informa The Guardian.
El economista sueco Ander Äslund, antiguo asesor de Boris Yeltsin cuando este ocupaba la presidencia rusa, ha asegurado que Vladímir Putin ha convertido a Rusia en una especie de Corea de Norte.
“En poco tiempo ha convertido al país en algo parecido a Corea del Norte. Los rusos que tienen deudas con el fisco, por ejemplo, no pueden abandonar el país. Ocurre igual con las fuerzas de seguridad y con la policía”, ha asegurado Äslund en una entrevista con el semanario alemán Die Zeit.
Äslund ha asegurado que las sanciones contra Rusia son muy eficaces, como ya lo fueron las que se impusieron en 2014 tras la anexión de Crimea. “Mis estimaciones apunta a que las sanciones por Crimea le han constado a Rusia el 2,5% de su PIB. El Gobierno ruso y Vladímir Putin siempre han intentado quitarles importancia, pero también pedían que se levantaran estas sanciones. Y las de ahora son aún más fuertes”.
“Nadie quiere hacer negocios con Rusia y mucho menor invertir en el país”, ha asegurado el exasesor de Yeltsin. Según Äslund, las sanciones han llevado a 400 empresas a abandonar el país porque “el que haga negocios con Rusia será visto como una mala persona”.
Informa EFE.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido este domingo a Israel que se sume a las sanciones contra Vladímir Putin y que ayude militarmente a su país para evitar la “solución final” de Rusia en Ucrania.
En una intervención por videoconferencia ante el parlamento israelí, Zelenski ha recordado los años de la II Guerra Mundial y el plan de la Alemania nazi para exterminar a los judíos. “Escuchad lo que dice el Kremlin. Son las mismas palabras, la misma terminología que los nazis usaron contra vosotros. Es una tragedia”.
En este sentido, Zelenski ha asegurado que teme que la guerra acabe destruyendo la identidad nacional y cultural ucraniana: “Tememos que nos destruyan. Temo que destruyan nuestra nación, que acaben con nuestra cultura”. “Nosotros solo queremos vivir y nuestros vecinos quieren vernos muertos”.
El presidente ucraniano, de origen judío, ha hecho un llamamiento a los parlamentarios israelíes para que exijan a su Gobierno acciones más contundentes contra Rusia, como la asistencia militar a Ucrania y sumarse a las sanciones, algo que Israel aún no ha hecho. “Necesitamos que nos ayudéis militarmente, a negociar y a trabajar en sanciones contra Rusia”, ha remarcado.
Zelenski ha asegurado la mañana de este domingo en una entrevista en CNN que está “preparado” para negociar con Putin, pero que no reconocerá la independencia del Donbás ni la soberanía rusa en Crimea.
Con información de EFE.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado este domingo que está “preparado” para negociar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para poner fin a la guerra, pero ha descartado reconocer la independencia del Donbás y la soberanía rusa sobre Crimea.
En una entrevista con la CNN, Zelenski ha asegurado que no asumirá “ningún compromiso que afecte a la integridad territorial y a la soberanía” de su país.
El Kremlin puso como condición para acabar con la invasión que Ucrania renuncie a entrar en la OTAN, reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el Donbás, y el control ruso de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
“Tenemos que utilizar cualquier oportunidad para negociar y hablar con Putin”, ha explicado Zelenski sobre las negociaciones que ambos países han mantenido en Bielorrusia. “Si estos intentos fracasan, eso supondrá la tercera guerra mundial”.
Informa EFE.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Filippo Grandi, ha asegurado este sábado que la invasión rusa en Ucrania es “tan devastadora” que ha forzado a diez millones de personas a desplazarse, sea dentro del país o al extranjero, convirtiéndose así en refugiados.
“Entre las responsabilidades de los que conducen la guerra, en cualquier parte del mundo está el sufrimiento que se causa a los civiles a los que se obliga a escapar”, ha señalado en su cuenta en Twitter.
Los datos más recientes indican que 3,39 millones de personas han salido de Ucrania desde que empezó la guerra hace 24 días. Según el portal virtual que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha creado para seguir el movimiento de la población ucraniana refugiada, Polonia ha acogido a 2,05 millones de personas.
Rumanía es el segundo país con más refugiados procedentes de Ucrania en este lapso, un total de 527.000, mientras que Moldavia ha recibido a 362.000. Por la frontera con Hungría han huido 305.000 personas y 245.000 por la de Eslovaquia.
Otras 184.000 personas han cruzado la frontera con Rusia y unas 2.500 hacia Bielorrusia, según ACNUR.
El resto de los diez millones de desplazados a los que Grandi se refiere son personas que han abandonado sus hogares en núcleos urbanos -principales blancos de las fuerzas rusas- y se han trasladado a zonas del interior del país que por el momento no han sufrido de las hostilidades.
Informa EFE.
Al menos 902 civiles han muerto y 1.459 han resultado heridas hasta ayer, según ha informado la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH), según Reuters.
La mayoría de las víctimas se han producido por armas explosivas, como bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, así como por ataques aéreos y con misiles.
Se cree que el número real de víctimas es considerablemente mayor, ya que el ACNUDH, que cuenta con un amplio equipo de supervisión en el país, aún no ha podido recibir ni verificar los informes sobre las víctimas de varias ciudades gravemente afectadas, incluida Mariúpol.
Informa The Guardian.
La Unión Europea ha condenado este domingo “con la mayor firmeza posible” las detenciones y secuestros de periodistas, activistas de la sociedad civil, funcionarios locales y otros civiles en Ucrania por parte de las tropas de ocupación rusas y sus representantes.
Peter Stano, el portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha emitido un comunicado en el que ha señalado: “La UE condena con la mayor firmeza posible el comportamiento de las tropas de ocupación rusas y de sus apoderados, que están deteniendo, secuestrando o raptando a periodistas ucranianos, activistas de la sociedad civil, funcionarios locales y otros civiles en los territorios ucranianos que se encuentran temporalmente bajo el control ilegal e ilegítimo de las fuerzas armadas rusas”.
El portavoz de jefe de la diplomacia europea ha insistido en que “estos preocupantes acontecimientos” suelen afectar a los voluntarios que intentan ayudar a sus comunidades con alimentos, medicinas y agua, así como a los periodistas “que exponen la verdad sobre los acontecimientos sobre el terreno”. Entre los casos más destacados mencionó el de Oleg Baturin, director del medio de comunicación 'Novy Den', o el de la periodista de 'Hromadske' Victoria Roshchyna, así como los de la activista Olha Haisumova y Serhii Tsyhipa, desaparecidos en los últimos días y semanas.
“Los ocupantes rusos continúan con su deplorable táctica de secuestrar a representantes de las administraciones municipales y regionales”, agregó. Entre ellos, el alcalde de Dniprorudny, Yevgen Matveyev; el presidente del Consejo de Distrito de Melitopol, Sergii Pryima; la alcaldesa de Ivankiv, Tetiana Svyrydenko; el jefe adjunto de la administración civil-militar de Shchastia, Volodímir Tiurin; el secretario del Consejo de la ciudad de Skadovsk, Yuriy Paliukh, o el miembro del personal de respuesta a emergencias Oleksii Danchenko. “La lista de ciudadanos ucranianos detenidos ilegalmente es mucho más larga y crece cada día”, afirmó el portavoz.
Por otra parte, aseguró que la UE “toma nota” de la liberación del alcalde de Melitopol, Iván Fedorov, previamente secuestrado, y del alcalde de Velykoburlutska, Viktor Tereshchenko, y exigió asimismo la “inmediata liberación de todos los ciudadanos ucranianos detenidos ilegalmente por las fuerzas de ocupación rusas”.
Informa Efe.
La Defensora del Pueblo de Ucrania, Ludmila Denisova, ha acusado a las fuerzas armadas rusas de atacar una residencia de ancianos en la ciudad de Kreminna, en la región de Lugansk. En un mensaje en Telegram difundido este domingo, Denisova afirma que “56 residentes que vivieron hasta la vez en sus casas murieron en el acto y los supervivientes, otras 15 personas, fueron secuestradas por los ocupantes y llevados a una residencia en el territorio ocupado de Svatove”.
“Este es otro acto de genocidio horrible: el exterminio de la población civil de Ucrania. Por cada crimen de este tipo, por cada vida inocente cobrada, el liderazgo del estado agresor debe rendir cuentas con toda la severidad del derecho penal internacional”, ha reivindicado Denisova, que ha indicado que “todavía es imposible llevar al lugar de la tragedia para enterrar a los ancianos muertos”.
En su mensaje, la defensora del pueblo reclama a la Corte Penal Internacional “que tenga en cuenta este hecho en la investigación de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad por parte de los líderes políticos y militares rusos”. “Los criminales imprudentes deben asumir toda la responsabilidad por las atrocidades en Ucrania”, ha insistido.