El Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) aún no ha recibido el permiso para visitar el edificio de Olenivka donde fueron asesinados docenas de prisioneros de guerra ucranianos, ha informado The Guardian citando un comunicado de la Cruz Roja.
Dicha comunicación se produce después de que el Ministerio de Defensa ruso dijera que había invitado a expertos de la ONU y del la Cruz Roja a examinar las muertes “en aras de llevar a cabo una investigación objetiva”.
El ICRC condenó el ataque del viernes, en el que murieron al menos 50 presos, informó Reuters.
“Las familias deben recibir urgentemente noticias y respuestas sobre lo que les ocurrió a sus seres queridos. Las partes deben hacer todo lo que esté en su mano, incluso mediante investigaciones imparciales, para ayudar a determinar los hechos que se esconden tras el ataque y aportar claridad a esta cuestión. Sin embargo, no es el papel ni el mandato del ICRC llevar a cabo investigaciones públicas sobre presuntos crímenes de guerra”, dijo el ICRC en un comunicado.
Ucrania y Rusia han intercambiado acusaciones sobre quién es el responsable del ataque con misiles o la explosión del viernes.