En el Ruiz de Lopera, el Betis siguió con su idilio particular desde la llegada de Paco Chaparro (que sólo ha perdido tres encuentros en Liga de los 12 que ha dirigido), y vapuleó a un Real Murcia (4-0), cada vez más condenado a tener que sufrir al final de la temporada y pelear por no regresar a la Liga BBVA.
Los verdiblancos, con un fútbol de banda, volvieron a recurrir al de siempre. Edu logró el segundo gol de cabeza, tras ganarle la partida a Moratón, y se alió a la perfección con Mark González, como ya hicieran en el partido ante el Real Madrid. Los andaluces se sitúan en la mitad de la tabla, undécimos, aunque aún no cuentan con una renta suficiente como para olvidarse del descenso porque están sólo tres puntos por encima. Quien sí debe preocuparse por ello es su rival en el día de hoy, el Murcia de Alcaraz, que deja a seis puntos la salvación.
El resto de goles béticos salieron de las botas de Pavone, Sobis, desde los once metros, y Arzo, que lo hizo en propia meta. Los de Chaparro han cambiado radicalmente su forma de entender los partidos y son capaces de aspirar a algo más si continúan venciendo y el resto de resultados le acompañan.