Más del 70% de los problemas en los pies se resolverían con podólogos en los centros de salud

Rioja2

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Más del 70% de los problemas en los pies podrían resolverse con podólogos en Atención Primaria. Así se refleja en un informe realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos que justifica la inclusión de los podólogos en el Sistema Nacional de Salud y, más concretamente, en los centros de salud.

La memoria ha sido presentada por la Comisión de Sanidad del Consejo General de Colegios de Podólogos al Ministerio de Sanidad y en ella se refleja que el 40% de las lesiones en el pie diabético se podrían evitar si se diagnosticasen y tratasen de una manera precoz, de manera ambulatoria.

La atención integral de la salud de los ciudadanos, además de un mandato constitucional, supone una inversión que, a medio y largo plazo, rebaja los costes sanitarios y mejora la calidad de vida de los ciudadanos. En este sentido, la Unidad del Pie en Atención Primaria tendría una positiva incidencia por diferentes motivos:

- Descargaría las consultas, mediante la colaboración con las distintas especialidades que requiriesen la intervención del podólogo. En Atención Primaria el podólogo podría recibir al paciente derivado por el médico de familia y evitar a menudo tratamientos innecesarios.

- Serviría de filtro para la remisión de pacientes al área hospitalaria.

- Reduciría las listas de espera, tanto clínicas como quirúrgicas, ya que supondría una ayuda valiosa en los Servicios de Endocrinología, Dermatología, Traumatología, Rehabilitación, Neurología, Cirugía y Urgencias. Así, en Endocrinología, por ejemplo, con el tratamiento del pie diabético, enfermedad que afecta al 7% de la población con muchas complicaciones en el pie.

Entre los factores de riesgo se encuentra la edad, el tiempo de evolución de la enfermedad, la biomecánica, el mal control metabólico, la falta de higiene y la obesidad. Estos factores se podrían minimizar desde una buena atención primaria por parte de los podólogos.

El pie diabético es una de las complicaciones mas frecuente en la diabetes y la principal causa de las amputaciones no traumáticas en la extremidad inferior. La prevalencia está entre el 8 y el 13% de la población diabética y en personas entre 45 y 65 años. El 20% de los diabéticos que ingresan en el hospital son por problemas en los pies y 5 de cada 6 amputaciones no traumáticas que se practicaron en pies son en pacientes diabéticos. Úlceras, amputaciones, infecciones o neuropatías son las complicaciones más frecuentes.

Otro ejemplo de reducción de las listas de espera sería como consecuencia de la atención temprana de las patologías dérmicas simples como las verrugas, durezas y callos (helomas neurovasculares o hiperqueratosis), hongos en las uñas (onicomicosis), sudor excesivo (hiperhidrosis), etc. Si fueran tratadas por los podólogos se reduciría el tiempo de espera en las consultas de los dermatólogos.

La resolución de patologías ungueales (uñas encarnadas, onicogrifosis, onicomadesis, etc.), problemas músculo-esqueléticos y osteoarticulares (fascitis, tendinopatías, neuritis, metatarsalgias, dedos en garra, juanetes o hallux valgus, exostosis, etc.) podrían ser resueltos por la Podología en régimen ambulatorio. Esto ayudaría a disminuir de una manera notable las listas de espera de otros especialistas como cirujanos o traumatólogos y descargaría las consultas de los médicos de primaria de tal manera que, colaborando con ellos, se aumentaría la calidad asistencial a los pacientes.

- Se reducirían también los costes psíquicos y sociales derivados de la ansiedad generada en las listas de espera, las bajas laborales y las amputaciones en pacientes con pies de riesgo. En este tipo de pies de riesgos entrarían tanto los vasculares como los diabéticos. (Curación y prevención de úlceras, heridas abiertas etc.).

- Se disminuirían los costes asistenciales derivados de patologías podológicas actualmente atendidas por otros profesionales de la salud.

- Los podólogos atenderían, además, las urgencias podológicas.

Funciones

Con la propuesta del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos le corresponderían al podólogo el diagnóstico y tratamiento de afecciones y deformidades de los pies como las siguientes:

Podología General.- Recepción del paciente, remitido por su médico, para el primer examen clínico, tratamiento directo (curas quirúrgicas, tratamientos complementarios en los pies de riesgo, aplicación y comprobación de los tratamientos ortopodológicos etc.) o remisión a otra unidad o servicio. Además asumiría la exploración biomecánica y ortopodológica: estudio y diagnostico de las alteraciones en la estructura anatómica y funcionalidad de los pies tanto en el niño como en el adulto. Asimismo, realizaría el estudio preventivo en los pies de riesgo (vascular, diabético, neurológico, etc.) y el control posterior de los tratamientos ortopodológicos.

Pies de riesgo.- Evaluación y tratamiento de las patologías en el pie de los pacientes diabéticos, con alteraciones neurológicas e isquémicas.

Cirugía podológica.- Tratamiento quirúrgico ambulatorio con fines terapéuticos (uñas incarnadas, exostosis, dedos en garra, juanetes, etc.) o con fines diagnósticos, (nevus o lunares, neuromas, etc.).

En base a esta memoria, la Comisión de Sanidad del Consejo de Podólogos ha elaborado un documento con la 'Cartera de servicios podológicos mínimos imprescindibles para la Sanidad Pública'. Los servicios podológicos que se deben incluir en la Sanidad Pública, según este documento, son los siguientes: La Podología en Atención Primaria, la Podología para el cuidado del Pie Geriátrico y la Podología para el cuidado del Pie Diabético.