Los colores republicanos han vuelto a cubrir las gradas del madrileño parque de las Cruces, situado en la zona de Aluche. Según pudo comprobar este periódico, el graderío de esta zona verde del distrito de Latina ha sido pintado de rojo, amarillo y morado durante uno de estos días festivos.
La acción, que no ha sido reivindicada, llega un mes después del borrado de urgencia que efectuó el Ayuntamiento de Madrid justo antes del 20-N, fecha del fallecimiento del dictador Francisco Franco. Entonces la vicealcaldesa aseguró que el consistorio limpiaría las gradas “tantas veces como se vuelva a pintar” porque “es una actuación que no es legal, no está autorizada”.
En esta ocasión, el pintado de las gradas ha resultado más extenso que en otras ocasiones, cubriendo zonas antes grises como la parte superior de la instalación o los laterales.
El repintado republicano es el último episodio de un año con múltiples acciones y borrados en esta zona de Aluche. Todo compenzó en la pasada primavera, cuando el partido Vox llevó una iniciativa al pleno de la Junta de Latina para que el Ayuntamiento borrara una bandera republicana que llevaba años decorando este parque de modo informal, dibujado por colectivos de izquierdas del barrio. La propuesta pedía, a pocos días del 14 de abril, que el Gobierno de Almeida procediera “a la restauración de las gradas del parque de las Cruces, retirando la bandera republicana pintada de forma ilegal, y pintándolas de un color uniforme y neutro que respete la estética del entorno y devuelva al espacio su estado original y adecuado, manteniéndolo y conservándolo como desde su origen”.
La iniciativa fue aprobada por todos los grupos políticos salvo Más Madrid -luego el PSOE aseguró que su voto favorable se había tratado de un error- y la Junta de Latina procedió a tapar la pintura. “En su día se hizo sin permiso, y se volverá a repetir” advirtieron después del borrado desde la agrupación de Izquierda Unida en el distrito.
Efectivamente, a principios de julio volvieron los colores republicanos a las gradas de Las Cruces, sin que ninguna persona ni colectivo reivindicara la acción. Así permanecieron durante meses... hasta el suceso del pasado 12 de octubre. Esa jornada, Día de la Hispanidad, miembros del grupo de ultraderecha Revuelta acudieron a Las Cruces para cambiar la franja morada de la bandera por otra roja, de tal forma que el graderío mostrara la actual enseña nacional. El acto fue reivindicado por la propia agrupación, asegurando que lo hacían para “redignificar el Parque de las Cruces en Aluche, tomado por aquellos que odian todo lo que somos”.
La acción de Revuelta, grupo ahora en disolución después del escándalo de las ayudas para la Dana no destinadas a tal fin, duró apenas una semana. El domingo siguiente, 19 de octubre, otra acción anónima devolvió la capa morada a la franja inferior del graderío. En esta ocasión la bandera no solo se queda en la sección central de la instalación, como sucedió en el mes de julio, sino que se extendió a todo el graderío, aprovechando el trabajo previo de los que habían teñido de rojigualda el entorno los días anteriores.
La semana del 20-N, el Ayuntamiento de Madrid acudió al lugar con sus servicios de urgencia para borrar los colores republicanos, volviendo al punto de partida de este episodio en primavera, cuando comenzó el borrado. La tradición popular en este barrio ha mantenido sin embargo el rojo, amarillo y morado durante años en este graderío, los colores que luce ahora en plena Navidad.