A lo largo de su declaración, Bárcenas se ha desdicho de lo que afirmó durante la fase de instrucción, y en concreto, en su comparecencia del año 2014. Ha dicho no recordar muchas de las cosas que le ha recordado la fiscal, y sobre otras ha asegurado que se confundió.
Así, no ha definido como “contabilidad opaca” la caja B del PP, sino como “contabilidad extracontable”, ha dado una versión distinta sobre los viajes que hizo a través de las empresas de Gürtel y sobre sus movimientos de dinero en efectivo.
La fiscal Concepción Sabadell está centrando buena parte de sus esfuerzos en mostrarle sus contradicciones con la declaración de 2014, a lo que Bárcenas ha contestado argumentando que la prestó en unas “condiciones muy determinadas”, después de llevar un tiempo en prisión.
El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, ha suspendido la sesión hasta mañana. Luis Bárcenas continuará declarando este martes en el juicio.
Bárcenas ha considerado normal en el mundo del arte que un cuadro pase de costar 24.000 euros a 170.000 en tres años: “Las cosas valen lo que valen”. Ese fue el precio al que vendió un cuadro que había comprado previamente a Naseiro y con el que justifica parte de sus ingresos ajenos a su actividad laboral.
La fiscal ha mostrado su sorpresa porque Naseiro, experto en arte, vendiese un cuadro a Bárcenas por tan poco dinero, viendo el precio de venta al que subió después. El extesorero ha explicado que ambos habían hecho negocios, y que Naseiro le debía dinero: “Me dijo te voy a dar una parte en cuadritos”.
Así, Naseiro le vendió varios cuadros por debajo del precio de mercado para que luego se revalorizaran. Uno pasó de 24.000 euros a 170.000. “No está fuera de precio, es un precio muy normal”, ha dicho Bárcenas.
El extesorero del PP ha explicado que la compra de acciones de Libertad Digital, que consta en la contabilidad B del partido, se hizo en un primer momento con dinero en efectivo del propio Bárcenas.
Así, Bárcenas compró las acciones, que puso a nombre de su mujer, con 150.000 que había ganado con la venta de un cuadro, según ha explicado. Cuando Lapuerta le dice que el PP puede afrontar el pago con recursos propios, Bárcenas “retrotrae” ese dinero.
Bárcenas ha negado que usase un crédito de 330.000 euros del Banco Popular para blanquear dinero. “Eso no es así, no hay ni un solo memorándum de un banco en el que figure que yo haya argumentado que el dinero procede del crédito del Banco Popular”, ha asegurado.
La Fiscalía cree que Bárcenas pidió ese crédito, que argumentó que era para comprar un cuadro, para tener un respaldo cuando fuese a ingresar ese mismo importe, que guardaba en efectivo, en sus cuentas en Suiza. Si los bancos de ese país le preguntaban por el origen del dinero, podía decir que venía de ese crédito y justificar así su origen.
Bárcenas ha negado esta operación. “Si pido un crédito de 330.000 euros y me llevo el efectivo, tengo en mi casa 660.000. Si devuelvo el dinero, sigo teniendo los 330.000 euros en mi casa”, ha dicho.
El extesorero del PP acabó devolviendo el crédito al banco porque la operación de compra del cuadro no salió adelante, ha contado.
Luis Bárcenas ha explicado sus operaciones de compra-venta de obras de arte, con las que justificó sus altos ingresos. “Me ha gustado el arte siempre. Comprar para mí, porque a mi mujer le gustaba, he comprado a lo largo del tiempo, desde el año 80 y tantos. Intentar ganar dinero con el arte se produce en diciembre de 2002”, ha explicado.
Entre 2002 y 2004 hizo algunas operaciones de compraventa con Rosendo Naseiro, pero nada más. No siguió haciendo negocio con obras de arte hasta 2007, como afirma la UDEF, ha dicho.
En este punto, la fiscal le ha preguntado si su alto volumen de efectivo venía de esas operaciones de compra-venta. Bárcenas ha insistido en que procede de la decisión que tomó tras la crisis del año 2000 de empezar a acumular efectivo en su casa y en su despacho.
Los cuadros que compraba, ha explicado, se los regalaba a su mujer. “Los compraba yo, pero nominalmente estaban a su nombre. Eran de ella, pero los cuadros los disfrutábamos los dos colgados en casa”, ha añadido.
“Ves algo que te gusta, lo compras y luego te llevas la sorpresa de que tiene mucho valor”, ha dicho sobre sus negocios con los cuadros.
“Había una crisis en los mercados y quería tener efectivo”. Así ha justificado Bárcenas que empezase a acumular efectivo en su casa y en su despacho, y que abonase con ese dinero buena parte de sus gastos, como los viajes que hacía.
Esas cantidades ascendieron a entre 25.000 y 30.000 euros anuales, y parte se guardaba en su domicilio. Otra parte iba a parar a su despacho, a “una caja fuerte pequeñita” que tenía.
El extesorero del PP ha asegurado que Francisco Correa pagaba viajes a Nueva York y otros destinos a cargos del partido. Él mismo se benefició de algunos de esos viajes, ha relatado a preguntas de la fiscal.
El Ministerio Público cree que Correa utilizaba su empresa Pasadena Viajes para pagar viajes a cargos públicos y agradecerles así las gestiones a favor de sus sociedades.
Correa tenía “deferencias con muchas personas del partido”, y pagaba “viajes a Nueva York o viajes que le quedaban colgados”. “Yo en un par de ocasiones he tenido deferencias de ese tipo, como otros del PP”, ha dicho Bárcenas.
A lo largo de su declaración, Bárcenas se ha desdicho de lo que afirmó durante la fase de instrucción, y en concreto, en su comparecencia del año 2014. Ha dicho no recordar muchas de las cosas que le ha recordado la fiscal, y sobre otras ha asegurado que se confundió.
Así, no ha definido como “contabilidad opaca” la caja B del PP, sino como “contabilidad extracontable”, ha dado una versión distinta sobre los viajes que hizo a través de las empresas de Gürtel y sobre sus movimientos de dinero en efectivo.
La fiscal Concepción Sabadell está centrando buena parte de sus esfuerzos en mostrarle sus contradicciones con la declaración de 2014, a lo que Bárcenas ha contestado argumentando que la prestó en unas “condiciones muy determinadas”, después de llevar un tiempo en prisión.
Bárcenas ha negado que formase parte de una de las empresas de Francisco Correa, Spinnaker. Esta empresa gestionaba la publicidad del PP y según Correa, repartió beneficios a Jesús Sepúlveda, Jesús Merino y Gerardo Galeote.
“No he recibido nada, no participaba en Spinnaker, yo no tengo nada que ver con Spinnaker”, ha asegurado.
“Se valoraba la opción que más había satisfecho a la mayoría de los presentes en la reunión, y se valoraba la oferta económica, que no siempre era el condicionaste definitivo”. Así ha explicado Bárcenas el proceso para adjudicar a una empresa la organización de una campaña electoral para el PP, y el procedimiento que se siguió para los comicios municipales y autonómicos de 2003.
Fueron las empresas de Gürtel las que se hicieron con la organización de esos actos, porque ofrecían “sinergias” que ahorraban costes, ha dicho Bárcenas. El contrato se firmó con Pablo Crespo.