La fiscalía de Brabante Valón ha archivado la denuncia del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, por la presunta colocación de una baliza de seguimiento en el vehículo que utiliza en Bélgica, al no haber llegado a una conclusión relevante. Además, el instructor del caso ha rechazado que se amplíen las pesquisas, según publicó este jueves el diario belga De Tijd.
Los colaboradores que acompañan a Puigdemont en Bélgica denunciaron en 2018 ante la policía belga la colocación de un GPS que, sospechaban, había sido instalado por los servicios de inteligencia españoles. Ahora, el Ministerio Público belga ha dado por concluida la investigación al no encontrar “ningún vínculo” que indique que el dispositivo es español a partir de las tarjetas SIM o los números de serie de la baliza.
El abogado Paul Bekaert, que asiste a Puigdemont y a sus exconsejeros huidos, ha lamentado la decisión y ha dejado la puerta abierta a un recurso ante un tribunal de primera instancia. El partido nacionalista flamenco N-VA solicitó en junio de 2018 al Comité Permanente de Control de los Servicios de Inteligencia y de Seguridad de aquel país que investigara si los servicios secretos belgas estaban relacionados con ese aparato de geolocalización.