Todos los años, pero todos, pasa lo mismo: se acerca una fiesta importante en Sevilla y el servicio municipal de turno sabe que es cuando pueden aprovechar para apretar las tuercas y lograr sus reivindicaciones si no las han cerrado antes. Y desde hace tiempo, es la Policía Local la que se lleva la palma, fruto sobre todo de la cascada de eventos en la capital que tienen que cubrir, empezando por las constantes cofradías que hay en la calle. Ahora toca la Navidad, y el enredo es de tal calibre que a falta de pocas semanas todavía no hay un plan especial diseñado, básicamente por falta de agentes... a no ser que se paguen grandes cifras en horas extra.
El gobierno de José Luis Sanz (PP) lleva ya un buen tiempo negociando con los sindicatos, pero el acuerdo se resiste. El punto de partida es que hay pocos policías, por lo que hay que tirar de ingentes cantidades de horas extra. En un guiño para desatascar la cuestión, el PP llevaba al pleno municipal de este jueves un reconocimiento de crédito para pagar productividades y gratificaciones atrasadas, pero lo ha retirado sobre la marcha cuando se ha encontrado con que Vox no lo iba a respaldar.
La formación de ultraderecha, su actual socio presupuestario, es el único agarre que tiene Sanz para sumar los votos necesarios ante el 'no' ya previsto de la izquierda, PSOE y Podemos-IU. El rechazo de la oposición ha venido porque se recurría de nuevo a una modificación presupuestaria sobre la marcha, en vez de haberlo previsto en las cuentas anuales, y por una cuantía no precisamente menor: se pretendía aprobar de una tacada 30 expedientes por un importe global de casi cinco millones de euros, con partidas también para los bomberos.
A las quejas por las formas, se ha unido el aviso de que esta manera de proceder supone saltarse la legalidad. Y no lo dicen sólo los grupos de la oposición, sino que la Intervención había hecho un informe demoledor en contra de la propuesta, lo que obligaba al pleno de nuevo a votar para saltarse este reparo formal. Esta fórmula, a la que se recurre en casos excepcionales, puede derivar incluso en responsabilidades penales si por cualquier circunstancia se judicializa el proceso.
Vox se ha descolgado este jueves con que quiere un pleno extraordinario monográfico para abordar este cíclico choque con la Policía Local, “un asunto de extraordinaria urgencia que se ha convertido en un problema estructural de gestión”. Su portavoz, Cristina Peláez, ha reclamado por ello la retirada del punto para pagar los atrasos, lo que ha llevado al gobierno local a aceptarlo ante la evidencia de que no iba a salir adelante. Poco después, se anunciaba que el pleno solicitado se celebrará el próximo 26 de noviembre.
No sólo eso, sino que ya se ha visto forzado a hacer lo propio con otra propuesta que había colado por vía de urgencia, en este caso para imponer su propio Plan de Navidad. Esto conllevaba una modificación “parcial y urgente” del calendario de la Policía Local, habilitando un crédito de 5,6 millones de euros para hacer frente a las horas extra necesarias. Una propuesta que los sindicatos consideran insuficiente y que no han refrendado, aprovechando dirigentes sindicales este jueves para protestar en el salón de plenos hasta que fueron desalojados por sus compañeros que estaban de guardia y encargados de la vigilancia.
El resultado de todo esto es que, a menos de un mes para que se despliegue el dispositivo especial por las fiestas navideñas, no está todavía aprobado y no hay agentes suficientes para cubrir las necesidades. Las negociaciones continúan y lo lógico es que se llegue a un acuerdo a cambio de aumentar las cantidades, aunque al alcalde siempre le quedará el comodín de imponer un calendario obligatorio por decreto. Eso sí, esto dinamitaría las relaciones con los sindicatos.
En el debate previo a la retirada del punto para pagar los atrasos, los reproches llegaron desde la izquierda. La portavoz adjunta del PSOE, Sonia Gaya, ha criticado que otra vez querían levantar un reparo suspensivo de la Intervención, pese a que en 2024 se comprometieron a no volver a hacerlo, y ha lamentado que no se están pagando gratificaciones a otros empleados municipales porque todo se lo lleva la Policía Local.
“Han abusado de la confianza de este pleno y no vamos a ser cómplices de sus golpes de timón sin tener en cuenta ni la legalidad ni la mejor organización de este Ayuntamiento”, a lo que ha añadido una cuestión no menor: “Estamos hartos de que nos tomen el pelo”. El portavoz de Podemos-IU, Ismael Sánchez (IU), ha alertado por su parte del “colapso del modelo” y de que el gobierno local quiere paliarlo “irregularidad tras irregularidad administrativa que intentan convertir en norma”. “Y lo más escandaloso es que la Intervención se lo advirtió, pero la ignoran permanentemente” y siguen diseñando estos planes policiales “tarde, sin planificación y sin cumplir el procedimiento”.
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