El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los anteproyectos de ley que reconocerán a los bomberos y agentes forestales en toda España, en especial, como herramienta “en la prevención y lucha contra la incendios”. Suman más de 20.000 personas.
El objetivo de ambas normas, que ahora pasarán al Congreso de los Diputados, es que los dos cuerpos sirvan “para estar preparados los 365 días ya que cada año la temporada de incendios se prolonga y la virulencia de estos es mayor con el paso del tiempo”, ha explicado el Ejecutivo.
La cuestión es que estas dos figuras acumulaban desigualdades al estar reguladas por cada comunidad autónoma. Estos nuevos estatus pretenden asegurar “unas condiciones laborales y profesionales equivalentes en todo el país”. Ahora, cada gobierno autonómico decide cómo activar bomberos y qué labores debe abordar más allá de extinguir llamas.
Para este cuerpo, el anteproyecto de ley definirá sus funciones generales que además de esa extinción incluirá la prevención, detección, vigilancia o labores de información a la población.
En el caso de los agentes, el Ministerio de Transición Ecológica considera que se va a reforzar “la consideración como policía administrativa especial y policía judicial en sentido genérico”, lo que subrayará su autoridad a la hora de custodiar la naturaleza.