El presidente del PP, Pablo Casado, ha esquivado este viernes las preguntas sobre su relación con el inminente nuevo magistrado del Tribunal Constitucional, Enrique Arnaldo, y ha sostenido que “el problema que hay en España y sus instituciones es Arnaldo Otegi”.
En una rueda de prensa durante una vista a la isla de La Palma, Casado ha defendido la idoneidad tanto de Arnaldo como de Concepción Espejel, la otra candidata propuesta por el PP para el Alto Tribunal. Ambos, además de los propuestos por el Gobierno de coalición, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez Valcárcel, fueron ratificados por el Congreso para ocupar sendos asientos del Constitucional.
Pero el mismo jueves se publicó que Enrique Arnaldo fue quien introdujo a Pablo Casado en el centro de estudios universitarios Cardenal Cisneros, donde aprobó las 12 asignaturas que le faltaban para licenciarse en Derecho en apenas cuatro meses. Quien fuera director entonces del centro, Alberto Pérez de Vargas, confirmó a elDiario.es que Arnaldo y otro catedrático acompañaron a Casado en su llegada al Cardenal Cisneros, y quienes hablaron con el director sobre quién era el por entonces joven asesor en el Gobierno de Esperanza Aguirre.
Casado ha evitado responder ante los periodistas sobre este extremo, que fuentes de su equipo han desmentido a elDiario.es, y se ha limitado a defender a Espejel y Arnaldo, de quien ha dicho que “ningún diputado” ha tenido con él nunca problemas cuando era letrado del Congreso. El líder del PP ha arremetido contra los candidatos de PSOE y Unidas Podemos, y ha dicho que “el problema que hay en España y sus instituciones es Arnaldo Otegi” y quienes pactan con Eh Bildu, en referencia al Gobierno de coalición.
Lo cuenta Aitor Riveiro.