Clavijo y el cemento

En realidad la Ley del Suelo es la ley del cemento de Clavijo y tente tieso. Dice Santiago Pérez, concejal de X Tenerife-Nueva Canarias en el Ayuntamiento de La Laguna, y con mucha razón, que “el Gobierno de Canarias está diciendo a los alcaldes y presidentes de cabildos que pueden hacer caso omiso a los controles internos en la decisión final sobre el planeamiento y la ordenación del territorio tras la aprobación de la futura Ley del Suelo”. El Gobierno de Canarias está ejerciendo un desprecio absoluto a los reparos que sus propios Servicios Jurídicos y el Consejo Consultivo han hecho al proyecto de ley, hace oídos sordos a opiniones como las del prestigioso arquitecto y urbanista Faustino García Márquez, el objetivo te lo juro por mi madre, tales y cuales, es acabar con el control de la Cotmac, y que sean los alcaldes y concejales de Urbanismo quienes adopten la decisión final sobre la ordenación del territorio, equiparando al suelo rustico al urbanizable, y la frase “qué hay de lo mío” sonará en muchos despachos cuando se ponga en marcha la depredación del territorio canario. Clavijo y el cemento, y a vivir que son dos días.

Podemos está haciendo por su parte un gran esfuerzo por intentar frenar la ley del cemento de Clavijo, que desde que perdió su auto en La Laguna anda cada vez más esquizofrénico políticamente con su buen rollito. De momento la diputada nacional canaria de Podemos, Carmen Valido, está preparando con su equipo jurídico un recurso ante el Tribunal Constitucional cuando la ley del cemento sea aprobada, ya que es evidente que la tal ley choca frontalmente con varios artículos de la Constitución española, y además por si fuera poco colisiona también con tres leyes estatales, la Ley de Bases del Régimen Local, la de Patrimonio Natural y Biodiversidad, y la propia Ley del Suelo de España. Valido le ha recordado al pacto de Gobierno de CC y el PSOE que se están saltando los artículos 45, 46 y 47 de la Constitución que alude al derecho de disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, y al deber de conservarlo y velar por el uso racional de los recursos naturales y el patrimonio, y la utilización del suelo de acuerdo con el interés general y evitar la especulación.

Con la ley del cemento de Clavijo, el PSOE canario se está hundiendo cada vez más. Mientras los cuatro consejeros socialistas en el Gobierno apoyan el proyecto depredador de Coalición Canaria, la Ejecutiva Regional socialista se pronunció en contra, en una prestidigitación y contradicción política digna de estudio de los más prestigiosos psiquiatras politólogos, y mientras los socialistas de Lanzarote están claramente en contra de la ley del cemento, los de Tenerife aplauden hasta con las orejas, y Patricia Hernández tira hasta voladores, todo sea por una vicepresidencia y tal, aunque después los muy toletes acusan a Podemos de querer sólo sillones y no salvar a España de las garras de Rajoy. Lo cierto es que a Fernando Clavijo se le ha originado un maremágnum político de imprevisibles consecuencias si la Ejecutiva Regional del PSOE pone firme a Patricia Hernández y a los otros consejeros, y además está claro que ni Podemos ni Nueva Canarias van a dejar de luchar por que la Ley del Suelo sea devuelta al Gobierno sin su aprobación. Por si fuera poco, Australia Navarro ha advertido que si el PSOE cambia algunos aspectos de la ley, que no cuenten con el Partido Popular para su puesta en marcha. Con todo esto la legislatura que empieza ahora en septiembre se presenta controvertida para los socios de gobierno, CC y PSOE.

Mientras en Canarias la cosa se va a poner calentita con tanto suelo por violentar, en el Congreso de los Diputados Coalición Canaria ha hecho un ridículo espantoso con el disputado voto de Ana Oramas, a la cual Rajoy le rogó “por favor Anita, dame el voto, que no es lo mismo perder 178 a 169, que por 178 a 170, parece que con tu voto queda mejor la derrota”. A cambio del disputado voto de Anita, el Partido Popular no ha concedido nada a Canarias, ni siquiera unos dineros para Augusto Hidalgo a ver si me pone duchas con agua caliente para el invierno en la escalerilla frente a la Peña la Vieja de mi querida playa de Las Canteras, y por no dar, ni siquiera le dio las gracias a la diputada nacional de CC cuando le votó, y por no dar ni siquiera le ha dado algunas perrillas para el Plan Integral de Empleo (PIE) que se cargó el PP en la anterior legislatura con aplausos hasta con las orejas de José Manuel Soria, que por cierto me dicen que está faltando mucho a clase en Estados Unidos y lo único que hace es comer kilos de hamburguesas y beber litros de cola. Pero a lo que íbamos, todavía ni siquiera Barragán se ha dado cuenta que Coalición Canaria va cuesta abajo y que al auto de Clavijo se le han roto los frenos y se precipita por La Laguna hacia Bajamar, mientras Santiago Pérez y Elfidio Alonso contemplan muertos de la risa el descarrilamiento desde la sabanda de la Punta del Hidalgo tocando una folía, y tal.