El nacionalismo canario pierde fuelle

Aparentemente son mínimas las diferencias respecto a la presencia nacionalista en el Parlamento de Canarias entre los recientes comicios y los celebrados hace cuatro años. En la legislatura iniciada en 2011 este espacio político contaba con 24 diputados en la cámara de Teobaldo Power: 21 de Coalición Canaria (CC), 2 de Nueva Canarias (NC) y 1 del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL). Ahora las urnas han confirmado 23 escaños, uno menos, de los que 18 corresponden a CC y 5 a NC. Pero si margullamos algo más en los datos y nos vamos a los porcentajes y al número de votos el panorama cambia: el nacionalismo retrocede en 49.000 papeletas y más de 7 puntos porcentuales. Y los resultados de CC suponen una bajada de más de 60.000 papeletas, es decir, una caída del 26,78%.

El nacionalismo gobierna en Canarias desde 1993, tras la moción de censura al socialista Jerónimo Saavedra apoyada por numerosos partidos (desde la más conservadora AIC a la izquierdista ICAN) que, posteriormente, darían origen a Coalición Canaria. El mejor resultado, tanto en votos como en escaños, lo consiguió CC en las autonómicas de1999 y a partir de ahí fue retrocediendo hasta alcanzar el 24 de mayo su peor resultado histórico: cerca de 166.000 votos y un 18,20%.

Muy lejos, por supuesto de los 304.000 y 36,93% (sin contar la aportación de AHI, que concurrió entonces en solitario, unos 2.700 votos) del 99. Desde entonces Coalición ha perdido nada menos que el 46% del electorado.

Pero mucho más cerca, comparando con los anteriores comicios de 2011, Fernando Clavijo obtiene en su estreno como candidato 60.000 papeletas menos que Paulino Rivero en 2007 (un 26,78% por debajo), es decir, se le ha fugado uno de cada cuatro votantes, mucho más de la mitad, 37.000 votos, (el 61%) en su propia circunscripción, Tenerife.

Es cierto que en 2007 fueron coaligados con el CCN. Pero analizando el resultado de este partido en su feudo más relevante, Tenerife, la candidatura que encabezó Ignacio González (CCN-Unidos por Canarias) no llegó al 1% de los sufragios, por lo que no ha tenido apenas influencia en la significativa bajada de CC en Tenerife y en Canarias.

Reflexión

Esos datos (sumados a los retrocesos de Coalición Canaria en cabildos y ayuntamientos, perdiendo el de La Palma en beneficio del PSOE y con una importante reducción de consejeros en el resto, hasta un 30% en el caso del Cabildo Insular de Tenerife, al igual que en Gran Canaria) deben preocupar a su dirección y militantes.

Y confirman que no solo el PP -el indudable gran perdedor de esta reciente cita con las urnas- tiene que reflexionar profundamente tras las contundentes cifras que arroja esta jornada electoral autonómica y local.

Distinto es el caso de Nueva Canarias. Su estreno en las elecciones autonómicas se produce en mayo del año 2007 con casi 53.000 votos (5,42%) que no sirvieron para superar la barrera del 6% y, por tanto, no se tradujeron en escaños. Padeció entonces el castigo del injusto sistema electoral que hoy sufre Ciudadanos, con similares votos y porcentaje.

En 2011 el partido que preside Román Rodríguez crece en más de tres puntos porcentuales y, con el 9,07%, logra tres escaños, de ellos dos propios y uno del PIL, con quien estableció acuerdos para tratar de garantizar la superación de la barrera que le impidió acceder en 2007.

11,91% más

En 2015 Nueva Canarias ha duplicado ampliamente sus escaños, al conseguir 5, y crece en un 11,91% en número de votos en el conjunto del Archipiélago con relación a las anteriores elecciones, pasando de 82.148 sufragios a superar los 93.000.

Además de ampliar en un 61% su anterior número de concejales y obtener representación en islas en las que no existía, caso de El Hierro o La Gomera, con un consejero en sus respectivos cabildos.

Su fortaleza sigue muy centrada en Gran Canaria donde se sitúa como segunda fuerza en votos al Parlamento, superando al PSOE, y deja muy lejos a CC.Y primera en el Cabildo insular.

Por otra parte, las distancias entre las dos grandes fuerzas del nacionalismo se reducen de manera significativa. En 2011 eran de 15,87 puntos porcentuales y unos 143.000 votos. En 2015 la brecha se ha reducido y se sitúa en 7,85 puntos porcentuales, ocho menos, con una diferencia en papeletas de 72.000, la mitad de los anteriores comicios.

Dicho de otra forma, en 2011, CC representaba el 73,34% de los votos del nacionalismo canario con representación parlamentaria, frente al 26,66% de NC. Tras los comicios del domingo 24, CC reduce su parte del pastel de votos al 63,98% y NC lo eleva hasta el 36,02%.

Generales

Los datos de estos comicios con toda seguridad serán analizados con lupa por las dos formaciones el nacionalismo canario. Por lo que suponen en la dinámica interna de nuestra Comunidad y por el hecho relevante de que en los próximos meses se convocarán unas elecciones generales muy abiertas en las que los nacionalismos canarios querrán tener la máxima presencia en el Congreso y en el Senado.

Están en juego aspectos como la modificación del REF económico, el trato a Canarias en las cuentas públicas estatales, la nueva financiación autonómica o el encaje del Archipiélago en un reformado modelo de Estado, si finalmente se abordan los necesarios cambios constitucionales en el próximo período. Pero los primeros pasos tras los comicios hacen pensar que algunos aún no han entendido nada de lo que está ocurriendo y el centro de las preocupaciones se encuentra en la lagunera plaza del Adelantado.

(*) Los datos de 2015 están sujetos a pequeños cambios que puedan producirse cuando se cierre el 100% del escrutinio, incluido el voto exterior.

(**) De los 21 diputados de CC en el 2011, dos pertenecían al CCN: uno por Tenerife y otro por Lanzarote.