Sumatra contabiliza daños tras la cadena de terremotos

Las autoridades indonesias retiraron la alerta de tsunami declarada este jueves a raíz del terremoto de 6,6 grados de medición preliminar en la escala abierta de Richter, y ocurrido en el mar de las Molucas, en el archipiélago de Indonesia. El Servicio Geológico de Estados Unidos rebajó a 6,2 grados la magnitud del seísmo, que en su medición preliminar situó en 6,6 grados

Bengkulu, la ciudad más cercana al epicentro del seísmo, recuperaba la normalidad aunque la población seguía nerviosa después de haber sentido decenas de réplicas durante la noche.

“Situación bajo control”

Las primeras estimaciones de daños indican que 133 casas han quedado destruidas y cerca de 4.000 han sufrido daños de menor o mayor gravedad, al igual que 3 escuelas, 5 centros médicos, 12 mezquitas y 19 edificios de oficinas. También han quedado dañadas 13 carreteras, sobre todo las que se dirigen al norte de la provincia, lo que ha impedido a los grupos de rescate alcanzar una de esas zonas afectadas, el distrito de Muko-Muko.

“La situación aquí está bajo control, no hemos visto muchos edificios derruidos y los pacientes en los hospitales están siendo atendidos. Sin embargo nos preocupa el hecho de que no haya ninguna información todavía de uno de los distritos del norte”, dijo Eduard Beigbeden, jefe del equipo de evaluación de daños que ha enviado Naciones Unidas a la zona. Fauzan Rahim, asistente del Gobernador de Bengkulu, admitió: “todavía no hemos logrado contactar con el bupati (jefe administrativo) de Muko-Muko y no sabemos cómo está la situación allí”.

Sin embargo, en la capital “la gente está tranquila, aunque aún tiene miedo, pero este no es el primer terremoto grave que sufrimos y en el año 2000 hubo otro seísmo de 7,3 grados en el que murieron 99 personas”, añadió al referirse al seísmo del miércoles.

Una veintena de temblores

Muchas familias pasaron la noche en la intemperie por miedo a que les cayera encima el techo mientras dormían, y en el centro de la ciudad podía verse gente en la calle agrupada en torno a los muebles y enseres que sacaron de sus viviendas.

El sur de Sumatra fue sacudido por al menos 19 temblores desde el miércoles, el más fuerte ocurrió por la mañana de este jueves, y alcanzó los 7,1 grados de magnitud en la escala Ritcher. El movimiento telúrico más grave, de 8,4 grados de magnitud, se registró el miércoles por la tarde, y causó un corte de las comunicaciones telefónicas y la caída del tendido eléctrico, que sumieron la zona en el caos y dificultaron las primeras tareas de ayuda a los afectados.

El principal hospital de Bengkulu, el RSUD Dr.Yunus, quedó seriamente dañado por ese temblor y fue escenario de dramáticas escenas de pánico. “Los enfermos y familiares salieron corriendo al creer que el hospital se iba a derrumbar. Durante la noche hemos evacuado a todos los pacientes”, relató el doctor Yusuf Benas.

Alrededor de 150 enfermos se agolpan ahora sobre camillas y colchones instalados en una decena de tiendas de campaña instaladas en el patio del hospital, puesto que en el interior del edificio se amontonan los escombros. La mayoría son enfermos que ya estaban ingresados y tan sólo una veintena fueron trasladados al centro a causa de daños sufridos por el terremoto, varios de ellos con rotura de huesos y contusiones leves sufridas en accidentes de tráfico ocurridos por el pánico.

Pak Kabris, un anciano que describió cómo le cayó parte del techo de la casa encima a causa del fuerte temblor. “Mi casa ha quedado destruida: no queda nada. Tres miembros de mi familia están heridos y yo no se donde voy a vivir cuando salga de aquí”, dijo Kabris.

El director del hospital, Zaini Dahlan, declaró que “todo está bajo control”, aunque admitió que están teniendo serios problemas para comunicarse con hospitales del norte de la provincia.

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