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Los daños por el oleaje se suman a un puente negro

El fuerte oleaje que azotó en los últimos días la costa sur de Gran Canaria ha producido importantes daños a las playas más emblemáticas de los municipios turísticos por excelencia de la isla: Mogán y San Bartolomé de Tirajana. Los concejales del área en ambos ayuntamientos consideran que su estado actual daña su imagen de cara al exterior.

Los cuantiosos destrozos causados por las adversas condiciones en el mar confirman un puente negro para los empresarios de sector del turismo, después de sufrir un fuerte revés con la huelga de controladores en fechas de muy alta ocupación.

La playa de Maspalomas fue una de las que más acusó el embate del mar. Las zonas cercanas al Faro y de la Charca resultaron bastante dañadas. “Se ha perdido un montón de arena”, según Jerónimo Guedes, concejal de Playas de San Bartolomé de Tirajana.

“En menos de un año hemos perdido una gran cantidad de áridos, lo que da una imagen lamentable de Maspalomas, que no podemos permitir”, afirmó el edil sureño. Guedes apuntó que se ha llegado a un acuerdo entre el Ayuntamiento, la Demarcación de Costas y el Consorcio de Rehabilitación Turística para emprender acciones inmediatas que ayuden a paliar la situación.

Una de ellas es reponer la arena que desapareció con el oleaje, “dragando en la zona de Pasito Blanco y en la Punta de Maspalomas”. La otra medida importante a realizar, según el concejal de Playas, pasa por iniciar un estudio de la zona para la construcción de un dique sumergible que ayudaría a paliar los efectos del temporal.

“Desde el Ayuntamiento demandamos todos los proyectos necesarios para instalar esa infraestructura. Hay que tener en cuenta que este tipo de fenómeno golpea la zona con más frecuencia. Estos temporales ya no se dan cada cinco años, sino que últimamente llegan casi cada año”, manifestó Jerónimo Guedes.

Por su parte, Tomás Lorenzo, concejal de Playas en el Ayuntamiento de Mogán, informó que los daños más importantes en el municipio se han producido en las playas de Patalavaca y Taurito, “donde ha desaparecido la arena y habrá que esperar a que la naturaleza la devuelva a su sitio”. Además, el edil manifestó que queda cerrado el paseo entre Las Marañuelas y Patalavaca por seguridad ante posibles desprendimientos.

La playa de Amadores, una de las más concurridas del municipio moganero, también sufrió la bravura del oleaje que arrastraba la arena, viéndose un veinte por ciento de su superficie afectada. A ello hay que unir los destrozos materiales en equipamientos y mobiliario.

Tomás Lorenzo entiende y lamenta que el estado de las playas en un puente donde la ocupación roza el lleno, “y entiendo el malestar de los comerciantes y hoteleros, pues somos un municipio turístico y las playas son nuestro principal reclamo”.

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