Teníamos muchas maneras de afrontar este comentario, pero nos hemos decidido por la más suave, dada la agilidad con la que José Miguel Suárez Gil, con dinero de la Cámara de Gran Canaria y Pedro Infinito, nos mete demandas de protección de su honor (por favor, absténganse de hacer la ola en este instante). La fórmula es del Ayuntamiento de La Guancha, por lo tanto, a nosotros, que nos registren. Consiste el invento en una iniciativa destinada a los jóvenes de la localidad comprendidos entre 13 y 30 años para fomentar el uso de las nuevas tecnologías a través de un proyecto de prevención de las drogodependencias (insistimos, que nos registren). El nombre es un primor, atención: “La Caza del Ciberzorro” y consiste en solucionar a través de Internet unas pruebas o preguntas que se formularán semanalmente, indicando la respuesta correcta y en qué páginas web ha sido encontrada la solución. Habrá premios de hasta 150 euros al ganador, con lo que se asegurará una masiva participación de jóvenes, seguro. Sugerimos una adaptación del concurso a la Cámara de Comercio, pero cambiándole el nombre, para que no haya acusaciones de plagio. Y para evitar que se mezclen nuevas tecnologías con tráfico de drogas.