Carlos Ruíz adujo “circunstancias sobrevenidas” para explicar su ausencia de las jornadas sobre el futuro del Sáhara. Es curioso que los organizadores recibieran muchas felicitaciones por la presencia de Ruíz, y más curioso que una de esas felicitaciones proviniera con anterioridad a los incidentes precisamente del delegado de la RASD en España, Luchaa Mohamed. La nota anecdótica de la jornada la propiciaron algunos activistas prosaharauis que interrumpieron la sesión con vítores y banderas. Se notó incómodo al presidente del Gobierno, Adán Martín, que también se constituyó allí, pero no se suspendieron los debates. Insistimos que se trataba de eso, y el que no haya acudido, tiempo ha tenido.