Ya se podrán imaginar lo feliz que aparecía este jueves Melchior en el foro neoyorquino de Clinton escuchando al ex presidente hablando de su reciente visita a Tenerife durante su discurso principal, de treinta minutos de duración. Pero mejor se lo pasó en sus conversaciones con Henry Kissinger, Simon Peres, el senador y ex astronauta John Glenn, Jessy Jackson, Rodríguez Zapatero, Felipe González, Ted Tuner, así como con varios congresistas y senadores norteamericanos de mucha capacidad de influencia como para que coloquen a Canarias en el mapa. Hay que descubrirse y comprobar lo importante que es saber apreciar las cosas. Y mucho más, tener la amabilidad de contestar a todas las llamadas, aunque sea para invitarte a la pesca del salmón.