Eva Navarro, nuestra Eva, por cierto, se llevó al pleno a sus compañeros de filas para respaldarla después de todas las expresiones de fervor que le dedicaron alcalde y concejales de CC en el pleno de los presupuestos, cuando llegaron a recomendarle que se viniera para Las Palmas y donde la llamaron de todo. Esos compañeros estaban aturdidos y asombrados con el comportamiento del alcalde y su singular modo de dirigir los debates. Pero ese aturdimiento y ese desconcierto tan grandes ante tamaño alcalde subieron de tono cuando la Navarro apoyó el protocolo de marras ya que, tras votar junto a Coalición Canaria, Marcos Brito le echó una reprimenda de aquí te espero. Volvieron los agravios y las descalificaciones. No escarmienta nuestra Eva que, junto a sus compañeros de filas, deben estar pensándose a estas alturas qué hacer en el próximo pleno con esos ataques de responsabilidad respondidos de tan peculiar manera por la primera autoridad portuense.