La cena de Monte León era un homenaje a Adán Martín, que acababa de ser elegido presidente del Gobierno de Canarias por el Parlamento tras las elecciones autonómicas de 2003. Por lo tanto, en esa mansión se congregó para la ocasión lo más florido de la sociedad grancanaria. Estaba José Manuel Soria, por supuesto, y otros políticos como Jerónimo Saavedra, Javier Sánchez-Simón, Mario Romero Mur, Borja Benítez de Lugo... y empresarios como Rafael González Bravo de Laguna, Ángel Ferrera, Miguel Escudero, Eustasio López, Santiago Santana Cazorla, Jaime Cortezo... Pero, de todos los mencionados, ¿cuáles escucharon nítidamente las palabras de José Manuel Soria sugiriendo lo que sugirió?: “O lo retiras [el recurso contencioso-administrativo contra la adjudicación a Isolux] o los franceses [Saur] no trabajan más en Gran Canaria”. Le quedó fina la sugerencia, la verdad.