Los moganeros deben saber qué cosas han venido ocurriendo en su municipio cuando el mandato del ahora retirado Antonio Santana Flores. Y pueden hacerlo preguntando a los empresarios como los niños interrogan a sus padres. “Empresario, ¿es verdad lo que se dice que había que hacer entonces para que te dieran un permiso o una licencia?”. Esa suspension del Estado de Derecho tuvo un contrapunto igual de perverso: una estructura funcionarial autoritaria que, bajo la amenaza de ilegalidad y consecuencias penales, impedía a los ediles gobernar como era su derecho y su deber. La figura del funcionario franquista, censor y preceptista ha tenido en Mogán a la democracia secuestrada. Todo ello ha perjudicado a la economía del municipio que ha visto salir a la realidad cosas que nunca debieron ser y otras que pudiendo ser realidad duermen el sueño de los justos. Se lo iremos contando mientras saludamos a Francisco González que, con su mayoría, tiene esa legitimidad para reiniciar la vida democrática en Mogán.