Parece que se desinfla por momentos el largo y dilatado (nunca mejor dicho) conflicto de las matronas del hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Tanto se desinfla que ya no se ve merodeando por los alrededores a Luis Pareja y Mercedes Roldós, los diputados encargados de la sanidad y las reanimaciones en el PSC y el PP, respectivamente. También ha contribuido de manera especial a ese desinfle la apertura de 34 expedientes a otras tantas matronas por las más variadas faltas. Dos, desde luego, suenan a graves. A una la expedientaron por denegación de auxilio, lo que tiene su enjundia, y a la otra por encontrarse durmiendo a pierna suelta durante una guardia y con los doce paritorios ocupados a la vez. Es decir, que la matrona durmiente, una de las portavoces de las huelguistas, estaba muy preocupada por el bienestar de las pacientes y por la prestación de un servicio de calidad, dos de los argumentos más esgrimidos en el conflicto.