Rita Martín es vicepresidenta de la Junta Rectora del Consorcio para la Rehabilitación Turística del sur de Gran Canaria, órgano en el que están representadas todas las administraciones: estatal, canaria, insular y municipal. Luego, no puede alegar ignorancia porque esa Junta Rectora ya se ha reunido cuatro veces desde su constitución, en marzo, y hasta otorgó por unanimidad amplios poderes al gerente para dar mayor ejecutividad a sus funciones. Siguiendo instrucciones de Soria, Rita quiere cargarse el consorcio, para lo cual no duda en emplear la táctica marca de la casa: la mentira. Miente cuando dice que su Gobierno ya ha aportado los proyectos comprometidos y que ya se pueden licitar; miente cuando dice que que el plan rector debió estar terminado ya; miente cuando dice que no hay transparencia (habló quien pudo); miente cuando dice que el consorcio se constituyó en noviembre de 2008 y miente cuando dice que el Gobierno ha puesto lo mismo que el Estado. ¿Alguien da más?