No ha entrado todavía el actual mandato en su ecuador exacto, y ya tenemos lío en los dos pactos municipales más importantes de la isla de Gran Canaria, los de Telde y Arucas. No hay muchas coincidencias en ambos, en honor a la verdad, salvo la presencia del Partido Popular con paracaidistas de última hora. Porque paracaidista es José Mari Ponce, el líder del PP aruquense, metido en política y en el fregado para tratar de legalizar su casa costera en contra de los criterios del anterior alcalde, Froilán Rodríguez (CC). La casa se salvó, y a Ponce le enganchó la política hasta ahorita mismo. En Telde, por su parte, la crisis la protagonizan los dos paracaidistas que le cayeron al PP en vísperas electorales, Paco Valido, hoy flamante alcalde, y Guadalupe López, hoy flamante primera destituida de la truculenta relación entre Ciuca de los hermanos Reyes, y el PP, de su valido. Y decimos la primera porque ya hay otra dama con los pies en remojo.