Gonzalo Piernavieja, el director del ITC, está muy orgulloso de lo que se hace ese centro investigador, uno de los más importantes de Europa en aspectos como la biotecnología. Pero también es puntero en energías renovables, en agua, en ingeniería médica y mecánica y en biovigilancia. Piernavieja está empeñado en que se divulguen las actividades que una treintena de personas desarrollan en esas instalaciones de Pozo Izquierdo. Que no sólo de molinos de energía eólica vive ese ITC. Por cierto, que el instituto participará en una parte de la tarta de esa energía renovable en el próximo concurso gubernamental.