No es para echar las campanas al vuelo, ni siquiera poniéndolo en relación con la derrota de la derecha en Francia y de la socialdemocracia en Grecia. Pero es para ir tomando nota lo ocurrido el pasado viernes en el Ayuntamiento de Telde, donde por primera vez en lo que va de mandato se ha roto la unidad de voto del grupo gobernante. Una moción contra los Presupuestos Generales del Estado y la reforma laboral provocó que el PP se quedara solo votando en contra y que Coalición Canaria, en un gesto que hay que tener en cuenta, uniera su voto afirmativo a la iniciativa de Nueva Canarias. Pudo haberse abstenido, como hizo el tercer socio, Ciuca, pero prefirió mostrarse abiertamente en contra. Vayamos tomando nota porque a partir de este lunes se abre otro capítulo en la acalorada historia política de la segunda ciudad de Gran Canaria, un capítulo que desembocará sin duda en una próxima ruptura. A partir de este lunes declararán como imputados varios concejales del actual grupo de gobierno, en concreto del PP y de Ciuca. Y la ronda de declaraciones, motivada por la obscena permuta de la finca de San Rafael, la iniciará la alcaldesa de la ciudad, Mari Carmen Castellano. De resultar acusada formalmente, serán dos las causas que la conduzcan al banquillo. La primera, pendiente ya solamente del juicio, es la del caso Faycan.