Jerónimo Saavedra no será un alcalde de venganzas. No tiene previsto aplicar a Pepa Luzardo la misma medicina que ella aplicó a los concejales de la oposición durante su mandato. O al menos con la misma intensidad de marrullería y de miseria política. Pero no siendo vengativo, Saavedra es hombre de palabra, y si durante la campaña electoral prometió que una de sus primeras medidas sería despedir a Teresa Cruz -la esposa de Larry Álvarez- del puesto de directora de comunicación del teatro Pérez Galdós, estamos seguros de que lo hará. Ya ha encargado que le encuentren una fórmula legal que cueste lo menos posible al Ayuntamiento, y es probable que se le aplique la misma argucia que Pepa y Soria aplicaron para cometer su alcaldada: que la profesional no ha superado el periodo de prueba. De este modo se repondrá una situación que Soria forzó de un modo absolutamente obsceno y que Pepa permitió como siempre permitió cosas absolutamente infumables.