Podemos presumir, con un margen de error de más-menos un 0,1%, de haber sido los únicos que hemos contado los detalles del despido de Mónica González y la defenestración en la plaza pública de Federico González Ramírez, ambos acontecimientos propiedad de la televisión pública canaria. Pero tenemos más cosas. Empezando por detrás, sepan que Federico González ha desplegado sus artes para no irse muy lejos de la escaleta (el orden de las noticias y lo que es noticia, más o menos, en cada informativo), y para tratar de modificar su pataleta del viernes, cuando amenazó al director de Informativos con un severo correctivo. Nos ratificamos hoy en lo dicho: González Ramírez, ex subdirector, se puso flamenco y hay un amplio ramillete de periodistas que lo atestiguan. Lo que no tiene recibo es el modo que tuvieron de despedir a Mónica González, un burofax minutos antes del informativo que tenía que presentar.