La maldad popular ha situado en diversos puntos del planeta lugares a cuyos habitantes ha colgado el atributo de primarios, por llamarlos de alguna manera. Lepe y La Gomera son dos de esos sitios en España, lo que sólo significa fama, que no provecho. Pero ocurre que la fama la alimentan fenómenos como un escrito del Inem que nos ha caído en las manos y en el que se especifican determinadas profesiones demandadas para las que no se han encontrado personas cualificadas. En total son seis esas profesiones para las que el Inem no ha encontrado personal, pero llaman poderosamente la atención por su alto nivel de especificación las tres últimas de la lista, a saber: peluquero de señoras, peluquero de caballeros y peluquero unisex. Relojeros no piden, y ya saben por qué.