La planta que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias construye en el vertedero de Salto del Negro, en Las Palmas de Gran Canaria, no es incineradora sino biometanolizadora. La instalación se adjudicó en dos fases, es decir, en forma de dos proyectos independientes: la primera fase fue adjudicada a Isolux y la segunda a la UTE formada por Lopesan, Satocan y Sufi. La primera está a punto de recibirse y, como les hemos comentado aquí, será un buen test para Isolux, la empresa de la polémica con los módulos de desalación de la potabilizadora Las Palmas III. De la segunda sabemos que los trabajos van por buen camino. Lo que aclaramos para común conocimiento y para que nadie confunda como por error confundimos nosotros.