Un documento que sí aparece en el expediente es un contrato de arrendamiento con un medianero, que puede disponer de la finca hasta el 31 de diciembre de este año. Es una carga que, además, no se tiene en cuenta cuando se hace la correspondiente valoración de la finca. No se extrañen, por tanto, que el tal medianero tenga el asunto en algún abogado que le pudiera recomendar que ejerza el derecho de tanteo y retracto, lo que invalidaría la operación entre el Ayuntamiento y Santana Cazorla. En el expediente figuran todas las revisiones que ha experimentado el contrato de arrendamiento, incluidos sus importes, y hasta se puede apreciar la fecha de caducidad burdamente tachada por alguien, pero se ve a las claras que concluirá a final de año. Una carga más a tener en cuenta.