Este consejo de administración de la UD Las Palmas tiene sus grandezas y sus miserias. Como todos los que han pasado por el salón noble de Pío XII. Pero lo de su política de comunicación empieza a clamar al cielo. Nos explicamos. ¿Cómo puede ocurrir que se monte una rueda de prensa para dejar claro que los encargados de arreglar las cuentas con la UD Salamanca han sido ellos y no ha echado una mano accionista alguno y salgan todos los asistentes convencidos de que ha ocurrido lo contrario? Si se trata de quedar bien, pues bienvenido sea. Si se trata de quedar bien y dejar mal a quien les cuestiona (o cuestionaba, que con algunos nunca se sabe), pues que ustedes lo pasen bien. Ya ocurrió el día de la foto con los consejeros arropando al presidente. Seguimos.